Entramos en el moderno salón de Frank Blanco: con suelo de madera, sofás en beige y paredes minimalistas

Frank Blanco (50 años) se ha hecho un hueco en las tardes de Telecinco. Junto a Verónica Dulanto, ha ocupado el puesto que Ana Rosa Quintana dejó en TardeAR para pasar a las mañanas, cosechando grandes datos de audiencia. Además, Blanco compagina su nuevo puesto de presentador con las sustituciones de Emma García, cuando esta se ausenta en Fiesta.

El catalán es natural de Mollet del Vallès (Barcelona). Sus primeros pinitos en el mundo de la comunicación empezaron en su adolescencia en la radio local de su ciudad. No fue hasta el 2000, cuando Frank pasó a la televisión, formando parte del elenco de colaboradores de Crónicas marcianas, programa presentado por Xavier Sardà. A lo largo de estos años, lo hemos visto al frente de Zapeando -donde coincidió con Cristina Pedroche- y en diferentes programas de Mediaset, como en el debate de Gran Hermano.

Blanco está casado con la periodista Sira Fernández desde 2013. El matrimonio tiene dos hijos: Mateo y Martín. Toda la familia vive en una casa a las afueras de Barcelona, que cuenta con un gran jardín y unos espacios interiores de lo más modernos. Uno de ellos es el salón, donde Frank ha optado por unos muebles elegantes y prácticos -como la mesa de centro baja- y un suelo con parqué de madera que desprende mucha naturalidad.

Nos colamos en el salón de Frank Blanco: pintado de blanco y con una alfombra muy acogedora

El salón de Frank Blanco es sencillo y estiloso. Dispone de una zona de estar compuesta por unos sofás tapizados en beige que combinan a la perfección con el blanco de las paredes. Para decorar su superficie, el presentador ha apostado por cojines de colores terrosos, como el marrón y el rojo con matices terracotas. 

Para la pared del sofá, Blanco ha decidido no poner ningún elemento decorativo. Conserva el muro completamente blanco, consiguiendo que el espacio tenga un aire minimalista y contemporáneo.

Justo al lado de este ambiente, el presentador ha puesto una mesa auxiliar dorada, muy fiel al estilo mid century. La ha completado con una lámpara oscura y una fotografía con un marco que va acorde con la estética de este mueble.

Uno de los detalles que más llaman la atención del salón de Frank es el cuadro abstracto que cuelga de una de las paredes. Se trata de una obra moderna, de colores neutros y que le da un toque artístico a todo el ambiente. El marco negro hace un buen contraste con el blanco de los muros.

Una mesa de centro de piedra y suelo de madera

La zona de los sofás está delimitada por una alfombra en blanco crudo muy elegante. Es cálida y combina a la perfección con la mesa de centro. Esta pieza es de piedra, por lo que el espacio gana mucha fuerza. El acabado en beige es sereno y tiene una nota muy acogedora.

La naturalidad está muy presente en el salón. La podemos ver plasmada en el suelo de parqué, que está compuesta por una madera clara que desprende mucha serenidad. Además, el espacio tiene mucha luz solar, que llega neutralizada a todos los rincones gracias al estor blanco y vaporoso que viste las ventanas.

El mueble de la televisión tiene una pequeña repisa en uno de sus laterales, que está decorada con libros y unas fotografías con marcos blancos.

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Una vitrina con mucha funcionalidad

El mueble estrella del salón de Frank Blanco es la vitrina. Es un modelo moderno, con acabado neutro, que combina a la perfección con el blanco predominante de todo el ambiente. En su interior, guarda cristalería, copas y diferentes utensilios. Suponemos que esta pieza está más cercana al lugar en el que se encuentra la cocina y el comedor.