María Patiño (53 años) estrena la semana que viene por todo lo alto el programa de La familia de la tele, con una cabalgata de decenas de carrozas y más de un millar de personas. Junto a Inés Hernand y Aitor Albizua. La gallega es una de las presentadoras del nuevo magacín de las tardes de La 1, que también cuenta con Belén Esteban como colaboradora especial. La que fue colaboradora de Telecinco, empieza una nueva etapa en la televisión pública, con gran parte del elenco de Sálvame -como Víctor Sandoval o Kiko Matamoros- y rostros conocidos de Prado del Rey.
Patiño nació en Ferrol (A Coruña) en 1971 y, cuando tan solo era una niña, se mudó a Sevilla. En la capital hispalense empezó con sus primeras apariciones en el mundo de la comunicación, de la mano de Canal Sur. En 2003, colaboró con Jaime Cantizano en una de sus andaduras televisivas más longevas: ¿Dónde estás corazón?, donde entabló una gran amistad con Gema López y Chelo García-Cortés. No fue hasta 2012, cuando saltó a Telecinco para colaborar en Sálvame Deluxe y, más adelante, ser una de sus presentadoras. En 2023, Patiño y compañía salieron de Mediaset y emprendió un nuevo camino con Ni que fuéramos Shhh en Ten.
La presentadora vive en uno estupendo ático en el barrio de Chamberí de Madrid. La gallega cuenta con esta residencia y otra en Corralejo, situada en la isla de Fuerteventura (Canarias). En la casa de la capital, Patiño vive junto a su marido, Ricardo Rodríguez, y su hijo Júlio. El hogar familiar es amplio, luminoso y con una decoración de lo más actual. En el salón, la periodista cuenta con un sofá de efecto piel y acabado en beige muy elegante. Además, en la pared de este mueble ha puesto unos cuadros de Buda que transmiten mucha paz y estilo.
Entramos en el salón de María Patiño: mucha luz natural y con textiles tropicales
María Patiño ha escogido un blanco crudo para pintar las paredes de su casa. La presentadora ha escogido una tonalidad serena y acogedora para que el ambiente luciera cálido. Además, es ideal para poner algunos detalles que suman valor estético a la casa, como es el caso de los cuadros. La gallega ha puesto dos diseños que representan a Buda, para darle un toque personal a la pared del sofá. Son atemporales y perfectos para desprender una sensación de calma.
María Patiño opta por tonalidades neutras para decorar su salón.
@mariapatino1508
Sin embargo, la joya de la corona del salón de María Patiño es el sofá. Es un modelo de piel, con acabado de cuero, que se destaca por su elegancia y comodidad. Al ser beige, combina a la perfección con las paredes y con el resto de elementos del ambiente.
Una pieza muy moderna es la lámpara de pie que se encuentra justo al lado de la ventana. Se trata de una pieza metálica, con motivos dorados, que se inspira en la estética mid century, estilo que surgió a mediados del siglo pasado.
María Patiño es tan fan del beige, que ha llamado a su perrito con el nombre de este color.
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Para que el salón gane un toque más atrevido, María ha decidido poner unos cojines con estampados tropicales, ideales para la primavera y el verano. Estos textiles con motivos vegetales ponen la nota de color más vibrante al sofá y, aparte, le da un toque muy natural. ¡A su perrita Beige le encantan! En las temporadas más gélidas, Patiño opta por poner un plaid de piel.
Cortinas originales y prácticas
El salón de María Patiño conecta con una gran terraza.
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Para que las ventanas tengan su propio estilo, la presentadora de La familia de la tele ha apostado por unas cortinas muy auténticas. Se trata de un modelo blanco crudo, con matices dorados, que le dan un aire muy glamouroso al salón. Su diseño está en buena sintonía con el color del sofá.
En un rincón, Patiño dispone de una silla giratoria donde deja los cojines y diferentes textiles, para aquellos momentos en los que está disfrutando del sofá. En el cristal, podemos ver reflejada una mesa de centro blanca muy estilosa, que decora con jarrones de vidrio.
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Detalles decorativos que son todo un clásico
El salón tiene suelo de madera y paredes pintadas en blanco que hacen resaltar los cuadros.
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Para el resto del salón, María no se ha complicado y ha decidido optar por grandes clásicos de la decoración. Para el suelo, ha apostado por un parqué de madera claro, elegante y tradicional. Este es perfecto porque desprende mucha naturalidad y hace un buen contraste con el blanco de las paredes, otro recurso de lo más atemporal.
Podemos observar, que Patiño cuenta con una mesa blanca, que compone un comedor integrado al comedor. El toque más personal lo pone el cuadro en blanco y negro, que es un retrato de la periodista.