5 estampados que una persona elegante nunca pondría en su casa: dile NO a estos diseños en textiles y muebles

Aunque las últimas tendencias en diseño de interiores apuestan por la autenticidad, no todo vale, ni mucho menos, en cuanto a estampados. Los diseños sobre tejidos u otras superficies han sido motivo de discusión durante la última década. Hay quienes no toleran ningún tipo de estampado en la decoración de su hogar. El problema de esta decisión tan radical es que lo único que lograremos es un diseño vacío, monótono y sin personalidad.

El estampado es un recurso que puede dar vida y un toque genuino a nuestros hogares, de ninguna forma hay que demonizarlo. Todo lo contrario. Sin embargo, existen ciertos diseños que no son para nada armoniosos y que, en vez de transmitir elegancia, generan ruido visual y despersonalización. Para evitarlos, nada mejor que mantenerte informado/a. Echa un vistazo a estos cinco estampados que deberías quitar hoy mismo de tu decoración si deseas un hogar elegante, armonioso y sobrio.

1. Animal print

El animal print es un tipo de estampado que todavía sigue marcando algunas tendencias en el mundo fashion. ¡No así en interiorismo! Trasladarlo a la decoración del hogar puede salir muy mal. Los estampados de cebra, leopardo o tigre suelen sobrecargar el espacio y, en muchos casos, transmiten una estética para nada elegante. Además, son patrones visualmente agresivos que pueden generar un ambiente caótico, alejándose de la serenidad que buscamos en los interiores de la casa. 

Ahora bien, si disfrutas de los ambientes exóticos y te gusta este estilo para tu casa, tienes opciones. Por ejemplo, puedes combinar texturas naturales como tejidos de lino, lámparas de ratán o alfombras de yute. También puedes incorporar tonos cálidos para evocar la naturaleza de forma discreta y refinada. Las plantas, por supuesto, no deben faltar. 

2. Colores muy chillones

Un estampado de colores fluorescentes o excesivamente vibrantes no es una decisión acertada. Estos diseños provocan mucho ruido estético, son acelerantes y nos alteran visualmente. En nuestras casas, buscamos crear entornos de calma y equilibrio, algo totalmente lejos de los estampados, con colores muy bruscos e intensos.

Si quieres añadir un toque de color, prefiere estampados en tonos pasteles o vibrantes, pero no chillones. Puedes combinar con algunas bases en colores neutros. Por ejemplo, cojines con diseños geométricos en azul índigo o verde oliva, todo sobre un sofá en color blanco roto. De esta manera, los estampados pueden lucir encima de la base clara y no competir entre ellos.

3. Dibujos de animales

Los cojines, cortinas o papeles pintados con estampados de animales como gatos, perros o pájaros pueden parecer tiernos y exóticos, pero no son muy elegantes. La única excepción para utilizarlos sería la habitación infantil, aunque con cuidado. Recuerda que los dormitorios son espacios para descansar, por lo que los colores suaves y los diseños sutiles deben priorizarse por sobre los sobrecargados. 

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4. Estampados con frases

Es cierto que los textiles o cuadros decorativos con frases inspiradoras fueron tendencia hace algunos años. Afortunadamente, su uso en decoración ha quedado desfasado. Además, llenan el espacio de ruido visual y no aportan nada a la creación de un entorno elegante. Un cojín con frases del tipo "hogar dulce hogar" o aquellas letras decorativas con palabras como "amor" o "paz", son un cliché decorativo que deberíamos evitar. 

5. Con logotipos

Finalmente, nos encontramos con un tipo de estampado que tantos disgustos ha traído a interioristas y estetas. Hablamos de los logotipos de marcas. Aunque pueden parecer un signo de ostentación y de estatus, simplemente son de mal gusto. Hay quienes los utilizan en cojines, alfombras o cortinas, pero esto no significa que sean elegantes. Este tipo de decoración hace que el espacio pierda autenticidad y resta estilo y sobriedad.