La decoración de las paredes siempre ha sido un debate muy candente. Cada casa apuesta por un estilo, que van desde los detalles más discretos hasta los elementos que ocupan toda su extensión. Los hogares más minimalistas han optado los últimos años por paredes blancas y lisas. Estas son un gran acierto si se pretende conseguir un refugio neutro y sereno, pero las tendencias actuales se inclinan por alternativas más atrevidas, como los paneles decorativos o el papel pintado.
Tradicionalmente, aquellas casas que han decidido poner un toque personal a sus paredes han optado por espejos o cuadros suspendidos. Estas piezas son ideales para otorgar una nota artística y de amplitud a los espacios.
Las 5 alternativas para decorar las paredes de forma original y estilosa
1. Revestimientos de madera muy prácticos
De todas las piezas que engloban los paneles decorativos, los revestimientos de madera son los más idóneos para acabar con la falta de originalidad en las paredes. Estos aportan una gran naturalidad a las estancias y son perfectos para dejar cierta separación con la base del muro. Una buena idea es integrarlo detrás de la cama para sustituir al clásico cabecero tapizado. Son fáciles en combinar y se pueden acompañar con mesitas de noche que contengan el mismo material.
Otra alternativa es usar las mismas lamas que revisten el suelo para enmarcar la cama, de este modo ganas sensación de continuidad y das muchas calidez al ambiente.
2. Una manera más actual de poner los cuadros
Normalmente, a la hora de decorar con cuadros, lo más habitual es colgarlos en la pared. Sin embargo, hay una forma de ponerlos que es más fácil a la hora de integrarlos o cambiarlos por unos nuevos. Este truco consiste en colocar unas baldas de lado a lado del muro y reposar en su superficie el marco, sin ningún sistema de sujeción. Esta opción tiene doble funcionalidad: sirve para decorar y almacenar aquellas cosas que nos gusta tener a mano.
Los estantes son los mejores aliados de las estancias estrechas, como los pasillos, para que los detalles no ocupen nada de espacio. Si optas por estantes con la parte delantera más alta, harán de tope para los cuadros y así te aseguras que no se moverán.
3. Papel pintado, siempre elegante
Aunque pintar las paredes es la solución más común para decorarlas, nunca está de más arriesgarse con un poco de papel pintado hasta en estancias donde habitualmente no se instala, como puede ser el baño. Este se puede introducir en una única pared para diferenciar una zona concreta de un espacio amplio y diáfano.
Opta por unos modelos atemporales con el objetivo de no tener que renovarlos cada cierto periodo de tiempo. Las mejores alternativas son los estampados naturalistas o las siluetas rectas, como las rayas. Las formas geométricas también llevan unos años de tendencia. Como son protagonistas, lo mejor es dejarlas para una única pared.
4. Una nota de color
Con la finalidad de que todo el mobiliario se pueda combinar fácilmente, las paredes se suelen decorar de colores neutros. No obstante, el toque de color es imprescindible para que las estancias, como el salón, ganen un poco de vitalidad.
Para que no se vea todo demasiado ecléctico, apuesta por pintar una sola pared de un tono diferente al resto, con el objetivo de marcar contraste. Los matices terracota son perfectos para generar calidez durante todo el año. Además, con una pared destacada ganarás sensación de profundidad y la estancia se ve más grande. Si te decantas por colores atrevidos, como aquí, lo ideal es que el resto de elementos sean muy neutros y tengas mucha luz natural.
Sigue toda la información sobre decoración, orden, limpieza y buenas compras en el perfil de Cosas de Casa en Facebook y también en el canal de Cosas de Casa en WhatsApp. ¡Te esperamos!
5. Detalles clásicos que no fallan
El estilo de 'la abuela' está siendo todo un fenómeno en 2024. Los elementos clásicos y vintage están volviendo a las casas más modernas en forma de muebles y detalles sutiles. En las paredes no podía ser menos y aparece integrado en platos de cerámica con motivos muy originales. Estos se pueden integrar en los muros para darle un enfoque completamente diferente a la pintura blanca y los cuadros. Combina diferentes tamaños para que la composición quede dinámica, pero asegúrate de que los platos tienen algún elemento en común (color, motivos...).