Cómo poner papel pintado en 4 pasos: consejos prácticos para transformar una pared aburrida en un espacio con personalidad

El papel pintado es una forma de darle vida a las paredes sin necesidad de pintarlas ni hacer grandes reformas. Sus diseños variados y versátiles lo convierten en una excelente opción para decorar cualquier habitación. Hoy queremos compartir contigo todo lo que necesitas saber para ponerte manos a la obra. 

Paso a paso para revestir una pared con papel pintado

1. Cómo preparar la pared para poner papel pintado

Para un acabado perfecto, la pared debe estar lo más lisa posible. Aunque el papel tapará pequeños defectos, las grandes irregularidades pueden estropear el resultado final.

Ten en cuenta que si tu pared tiene gotelé, tendrás que eliminarlo. Prueba humedeciendo la superficie con agua y después raspando enérgicamente con una espátula. Ahora bien, si el gotelé es de pintura plástica, cúbrelo con un plaste para alisar. Aplícalo con un rodillo y alisa con espátula. Deja secar durante una hora y lija las posibles marcas que sean visibles.

2. Mide y calcula la cantidad de papel pintado que necesitas

En primer lugar, vamos a medir las paredes. Utiliza una cinta métrica para obtener las dimensiones precisas de la altura y longitud de cada pared. Posteriormente, debes calcular el área total. ¿Cómo hacerlo? Sigue la fórmula: multiplica la altura por la longitud de cada pared y suma todas las áreas.

En tercer lugar, vas a restar las áreas de ventanas y puertas. Para esto, mide el ancho y la altura de cada ventana y puerta. Luego, quítalos del área total.

Finalmente, calcula la cantidad de rollos que necesitarás para revestir la pared. Simplemente, debes dividir el área total de las paredes entre la cobertura que promete abarcar cada rollo. Te aconsejamos añadir un margen de seguridad del 10%. Es decir, suma a tu compra un 10% de cantidad de papel para asegurarte de tener material ante cualquier error o imprevisto. 

3. Cómo empapelar la pared con papel pintado

¡Llegó el momento! Es hora de comenzar a revestir tu pared con papel pintado. Para empezar, debes tener una brocha ancha para pared y una cola de buena calidad que esté indicada para este uso. Aplica el líquido sobre la superficie y, si el fabricante lo indica, también en el reverso del papel.

Procura alinear el primer pliego de papel. Marca una línea vertical en toda la pared con ayuda de un nivel. De esta forma, te asegurarás de que el primer pliego está perfectamente recto.

Para colocar el papel sobre la pared, empieza desde una esquina o desde la línea nivelada en el centro de la pared. Pega la parte superior de la tira y fija de arriba hacia abajo. Ayúdate de un paño suave, seco y ligero para estirar y eliminar los grumos que puede dejar la cola. 
Después, continúa aplicando el resto de tiras. Procura que los diseños del papel estén alineados. Finalmente, pasa un rodillo entre las juntas para fijar bien el papel.

4. Los retoques finales 

Después de un par de horas, usa una regla y un cúter para cortar el papel en la unión con el rodapié y marcos de puertas y ventanas. La paciencia es clave: necesitamos que el papel esté algo seco para evitar que se rompa.

Haz algunos ajustes en la zona de interruptores y enchufes. Corta en forma de cruz sobre el hueco y elimina el sobrante con tijeras. Lo mismo para las molduras, si es que las hubiera. 

¡Y listo! Ya tienes la estancia totalmente reformada y no te ha tomado más de un día. El papel pintado es una excelente manera de renovar el ambiente de cualquier estancia. Es económico, fácil de aplicar y no requiere demasiados conocimientos previos. 

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Tendencias en papel pintado para 2024-2025

Es importante conocer las últimas tendencias en papel pintado. Para esta temporada, la naturaleza y los motivos botánicos siguen siendo una fuente de inspiración en interiorismo. Son diseños interesantes para estancias como el dormitorio o el baño, lugares que buscan un aire relajante y conectado al mundo vegetal. 

Por otra parte, los estampados geométricos seguirán siendo muy populares en estancias con toques contemporáneos y modernos. Las rayas no se quedan atrás: clásicas y elegantes, se imponen en diseños sobrios y en estancias más sociales como el salón o el comedor. 

Otra de las tendencias que regresa con fuerza es el art déco: formas geométricas, colores metálicos y patrones elaborados que llenarán la habitación de originalidad y carácter. En cuanto a paletas cromáticas, van a predominar los tonos cálidos y neutros, pero también notaremos la presencia de colores llamativos.