El cabecero no solo aporta confort al dormitorio, sino que, además, ayuda a proporcionar un almacenaje extra en determinadas ocasiones. Elegir un buen cabecero es importante, pero, ¿cuál? Hay tantos diseños que siempre cuesta decantarse por una opción. ¿Mejor uno sencillo en color crudo? ¿O arriesgar con un cabecero más original? Nosotros apostamos por la segunda opción. Te enseñamos algunos de los cabeceros más originales para que puedas inspirarte. ¡Comenzamos!
1. Un cabecero con listones de madera
Es una de las opciones más recurridas en los últimos años. Hacer un cabecero con listones de madera se ha convertido en un clásico que puedes copiar y añadir en tu dormitorio. Elige una madera que vaya a juego con el mobiliario de este espacio. Si tienes cómodas, mesitas en madera de haya, replica los listones en el mismo material.
2. Cálido y fresco de fibra natural
Los amantes de los materiales naturales necesitan este cabecero tan especial. Es un cabecero de yute que le aporta ese aspecto más rústico y mediterráneo al dormitorio. Además, lo bueno de la fibra natural es que es un tipo de material que se puede lucir durante todo el año sin problemas.
3. Un cabecero tapizado con cuadros
Si huyes del clásico cabecero, no te importará añadir una propuesta como esta. Se trata de un cabecero tapizado con estampado de cuadros en color beige y gris. Un print que le aporta un toque británico a la estancia y es perfecto para la época más fría del año. En este caso, no solo han añadido el cabecero con un tapizado de cuadros, sino que también otros detalles como el famoso cubre canapé o el banco en la parte delantera de la cama. ¡Una idea genial!
4. Acolchado y a juego con la pared
Este cabecero es sencillo, pero al mismo tiempo tiene un toque muy original. Y es que, gracias a su color, se mimetiza con la pared, por lo que parece que no hay cabecero; pero si está y es muy acolchado. Para que se diferencie un poco de la pared, se ha elegido un cabecero con costuras marcadas en vertical.
5. Como separador con cuarterones
En este dormitorio han usado el cabecero a modo de divisor. Para ello, han creado una estructura de madera con cuarterones acristalados. Han dejado una pequeña repisa para añadir libros, un reloj, y para hacer la parte de la cama más acolchada, han incorporado un cabecero hasta el suelo. Un detalle de lo más original ha sido el añadir dos focos en el cabecero.
6. Un cabecero a medida con hornacinas
Muchas veces no hay espacio para todo, por lo que hay que elegir si buscar un mueble con almacenaje o un cabecero. En este dormitorio han apostado por juntar lo mejor de ambos elementos para crear esta estantería a modo de cabecero. Cuenta con espacio para guardar libros, detalles decorativos y viene con luces incorporadas para leer.
7. Un cabecero elegante con tachuelas
Las tachuelas son detalles que están de moda y que también se pueden incorporar a los cabeceros. Le dan un toque más especial. Es lo que han hecho en este cabecero en color verde y acabado en ante. Es un cabecero que se integra bien en muchos estilos, incluso los más clásicos.
8. Sencillo y de madera
De nuevo, los materiales naturales juegan un papel esencial en los dormitorios. Ayudan mucha a dar calidez, incluso en la zona del cabecero. En este dormitorio lo que han hecho es apostar por un cabecero completamente de madera desde un lado de la pared a otro para crear uniformidad.
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9. Un cabecero tipo cortina
¿Habías visto alguna vez un cabecero tipo cortina? Seguramente no hay muchos de este estilo, así que ya tienes una razón más para añadir este cabecero tan especial en tu dormitorio. La parte superior tiene una balda y debajo, una serie de colgadores para añadir la tela que más te guste. La ventaja es que puedes renovar esta cortina cuantas veces quieras y sin gastar mucho.
10. A juego con la pared
Casi ni se aprecia, pero sí hay cabecero en este dormitorio. Lo único es que se ha querido hacer de obra e integrar bien en el dormitorio. ¿Cómo lo han conseguido? Pues pintando la zona del cabecero de obra en el mismo color que el resto de las paredes del dormitorio. Un color tostado muy sutil a juego con la ropa de cama.