El salón es una de esas estancias que más cambios experimenta a nivel decorativo. Posiblemente, esto es porque lo habitamos con mucha frecuencia. Es un sector de descanso, ocio y donde se reúnen amigos y familiares. Además, después del recibidor, es la zona más expuesta a visitas, por lo que queremos mantenerla siempre bien decorada y organizada.
Si lo que buscas es renovar tu salón con aires contemporáneos y frescos, has llegado al lugar indicado. Hoy te comparto una guía CLAVE y sobre todo, muy fácil de aplicar. Vamos a ver consejos, tips y algunos muebles o accesorios que son un must decorativo y así no caigas en errores decorativos al decorar tu salón. ¡Empecemos!
1. Paleta cromática: colores neutros y acentos audaces
Los colores neutros y claros son una buena base para las paredes de casa. Estos tonos ayudan a reflejar la luz natural, permitiendo que el salón se sienta más aireado y amplio, ya que son colores que agrandan los espacios.
Pinta tus paredes con tonalidades como el crema, el blanco marfil o el beige. También puedes elegir estos tonos para muebles grandes como el sofá o la mesa del comedor. La madera, por ejemplo, es un material que dialoga muy bien con este tipo de colores.
Para añadir un toque de color, elige algunas tonalidades más vivas o profundas. Vas a incorporar estos colores en algunos acentos, es decir, zonas, muebles o accesorios particulares que destacarán por sobre los demás. Sobre un sofá color crema puedes colocar cojines en azul piedra, verde musgo y gris oscuro. En estos casos, los cojines funcionan como acentos de color y otorgan elegancia y profundidad al espacio. También puedes pintar una pared de contraste, de hecho, es una excelente idea para un salón que recibe luz natural. Si la estancia ya es clara y luminosa, atrévete con una pared de color gris, azul o verde olivo.
2. Muebles de líneas limpias para salones modernos y elegantes
Elige muebles que tengan líneas limpias, es decir, que no ostenten formas demasiado complejas. Nada de barroquismos para tu nuevo salón moderno. Sofás con patas expuestas, aparadores bajos y mesitas monocromáticas, son ideales.
Los muebles rococó o con demasiados detalles no encajan en un estilo moderno. ¡Pero no los deseches por completo! Un jarrón diseñado con relieves puede ser un buen punto focal en un ambiente minimalista. Funciona como pieza excepcional y única, llamando la atención de tus invitados.
3. Utiliza el espacio vertical
Usar el espacio de las paredes es fundamental para que estas no se perciban como bloques vacíos y sin vida. Puedes colgar plantas, cuadros o baldas flotantes. Las estanterías quedan muy bonitas y ayudan a tener almacenamiento extra donde colocar adornos, libros o cuadros. Igualmente, puedes aprovechar el espacio vertical sobre la chimenea o la biblioteca. Las lámparas colgantes o los apliques de pared son otras maneras de explorar y utilizar la altura del salón. Recuerda que cuanto más ordenado esté el salón, mejor se apreciarán los detalles decorativos.
4. Juega con distintos materiales
Antes de decorar un salón moderno, revisa qué tipos de materiales son coherentes con este estilo. Es frecuente ver muebles de madera pulida, cerámica monocromática, metales oscuros y dorados, superficies laminadas y cristal. No tengas miedo de probar con una mesa de vidrio o con mesitas de cerámica. Verás que tu salón adquiere aires escultóricos muy artísticos y estilosos.
5. Integra la tecnología a la decoración
Si de modernidad se trata, la tecnología es clave. Estudia qué opciones tienes de integrar soluciones innovadoras para tu diario vivir. Por ejemplo, altavoces inteligentes, chimeneas digitales o iluminación LED con horario programado. Para fomentar un ocio relajante y acogedor, elige un sistema de sonido envolvente o una televisión con pantalla de alta definición. Y si quieres un extra de comodidad, elige un sofá con chaise longue para maratones de series y películas. ¡Prohibido quedarse dormido/a mientras miras!
6. No subestimes el poder de las alfombras
Si seguimos hablando de comodidad, tenemos que mencionar a las alfombras. Estas piezas textiles tienen la capacidad de añadir confort visual, profundidad y textura. Son esenciales para que el salón se perciba como un espacio moderno, pero pleno de calidez. Si quieres un interiorismo más contemporáneo, prefiere alfombras monocromáticas o de patrones geométricos.
Además de ser bálsamo para la vista, las alfombras nos permiten zonificar el espacio. Esta técnica es genial para separar espacios dentro de una misma estancia. Puedes poner una alfombra redonda de color gris bajo tu comedor circular. En la zona de descanso, ubica una alfombra rectangular beige bajo el sofá del mismo color.
7. Planifica bien la iluminación del salón comedor
La iluminación es esencial para mantener un bienestar visual y emocional en el salón. Además, una estancia bien iluminada ayuda a que los muebles y accesorios puedan lucir sus encantos. Combina diferentes fuentes de luz: luces empotradas en el techo para una iluminación general, lámparas de pie para un rincón de lectura y luces de acento para resaltar obras o detalles artísticos. Por ejemplo, puedes instalar una hornacina en la pared con una pequeña escultura y alumbrarla con un plafón integrado.
8. Detalles metálicos para un toque de glamour
Como podrás intuir, los detalles metálicos aportan una sensación de lujo y sofisticación. Por una parte, los tonos dorados o bronce generan un ambiente cálido. Una lámpara de pantalla blanca y base de color oro, es perfecta para salones elegantes. Por otro lado, los acabados plateados deben usarse con moderación para no enfriar demasiado la paleta de colores. Es cierto que es una tonalidad apta para estilos industriales o minimalistas, pero también puedes añadirla de forma sutil en tu decoración moderna y acogedora.
Ahora bien, otro tono que está en tendencia es el metal negro. Es un color que veremos prácticamente en cualquier salón moderno. Las sillas con estructuras de este tipo o las lámparas de techo en color negro, son ideales para un diseño contemporáneo.
9. Separadores sutiles y elegantes
Si hay algo que caracteriza a los salones modernos, son los espacios abiertos. Muchos de ellos vienen con la cocina o el comedor integrados. Para zonificar el espacio, puedes usar algo más que unas bonitas alfombras. Existen biombos o separadores sutiles que ayudarán a crear una estancia unificada, pero con los sectores de comer y descansar bien divididos.
El material estrella es el cristal. Un acierto decorativo sería colocar un separador de cuadrículas de vidrio con marcos sutiles. Si buscas un interiorismo más atrevido, elige marcos negros o de colores vivos como el burdeos o el azul.
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10. La cocina integrada: última tendencia en decoración
Finalmente, no podemos dejar de mencionar esta tendencia que ha sido furor en los últimos tiempos. Los salones con cocinas integradas son cada vez más frecuentes. Y es que muchos de ellos, también incluyen la zona del comedor. Encontrar todo en una misma estancia genera una sensación de abertura y maximiza el uso del espacio. Asimismo, fomenta la interacción y la fluidez en la vida cotidiana. Eliminar las paredes crea un flujo continuo entre las diferentes áreas de la casa.
Para estos casos, recalcamos la importancia de la zonificación: umbrales, separadores, cristales y alfombras, son fundamentales para que el salón se perciba como un lugar bien organizado.
Otro aspecto importante es la entrada de luz natural. Como ya has leído, los colores claros cumplen una función importantísima en esta misión. Pero hay otra técnica para aprovechar la luz natural al máximo: el uso de espejos. Ubícalos frente a la ventana exterior y de esta forma, los rayos de sol regarán todo el ambiente.
Finalmente, te recomendamos mantener cierta unidad estética y continuidad visual. Procura que la cocina, el comedor y el salón compartan una paleta de colores y materiales comunes. Para fortalecer la continuidad visual, utiliza el mismo tipo de suelo en toda la zona. Esto ayudará a que el espacio se sienta muy armónico.