Grandes ideas para decorar una terraza pequeña: fáciles de aplicar, acogedoras y muy resultonas

Cualquier momento del año es bueno para pasar tiempo en el exterior. Sin embargo, una de las mejores épocas es el verano. ¿Hay algo mejor que desayunar al aire libre un sábado de julio? Para disfrutar de estos momentos tan maravillosos, toca adecuar la zona de la terraza (si no lo has hecho ya) con los mejores muebles y accesorios. Eso sí, aunque tengas una terraza pequeña, no te asustes; también puedes encontrar muchas ideas para decorarla. Quizás lo único que necesitas es un poco de inspiración y, en eso, somos expertas.

1. Escoge muebles ligeros 

Si hay algo imprescindible en todas las terrazas con pocos metros son los muebles ligeros. Es un tipo de mobiliario que ayuda a ganar espacio y son perfectos para guardar cuando se acaba la estación de buen tiempo. Ayudan a no saturar el espacio y podrás encontrarlos en numerosas marcas. 

Juega con varias mesas que puedes usar juntas como mesa de centro y, por separado, como auxiliares. Si son redondas, propician la circulación en la terraza y son más ligeras visualmente. 

2. Añade una cristalera que amplíe el espacio

Como sabrás los espejos, y en general, todo lo que esté relacionado con el cristal, hace que se amplíen los espacios de forma visual. Un buen truco que puedes llevar a cabo es acristalar parte de la terraza. Reflejará la luz natural y el espacio parecerá más amplio. Además, esto facilita que puedas aprovechar esta zona no solo en verano, sino también cuando comience la temporada de frío.

3. Di sí a la madera

Aunque tengas una terraza mini, puedes añadir madera sin problema. Aporta calidez y da continuidad al espacio. Es lo que han hecho en esta terraza con madera en la pared y en el suelo. Si quieres un toque más original, puedes hacer como en este piso y optar por una colocación de la madera diferente en suelo (vertical) y en pared (horizontal).

Para que sea más fácil de mantener lo ideal es que elijas un revestimiento de madera de composite. Hechos con fibras de madera y resinas plásticas, su apariencia es muy natural y son muy resistentes y se lavan sin problema con agua y jabón neutro.  

4. Añade elementos de fibra natural

Son perfectos para la temporada de buen tiempo, y también para dar amplitud a las terrazas pequeñas. Existen muchas formas de incorporar este material: desde alfombras, pasando por sofás hasta sillas o pufs. La clave está en combinarlo con piezas más coloridas o incluso con plantas para que la terraza sea algo más viva.

Igual que con la madera, las piezas de fibras sintéticas imitan a la perfección el trenzado y acabado de las fibras naturales, pero resisten mucho mejor que ellas la vida a la intemperie. Tenlo en cuenta. 

5. Incorpora mucho verde

Al ser un espacio de exterior, debes llenarlo de plantas. Aunque no te sobren los metros, puedes incorporarlas sin problema. Simplemente, hay que optar por soluciones inteligentes. Una buena idea es apostar por una pared llena de enredaderas o por las clásicas macetas colgantes. Estas últimas son nuestras opciones favoritas, ya que no ocupan mucho hueco y son más fáciles de mantener.

Ten en cuenta que las plantas no solo sumarán color y vida a tu terraza, también son un excelente recurso para ganar intimidad y refrescar tu exterior. Elige variedades fáciles de mantener y que se adapten bien a las horas de sol de tu terraza o balcón.

6. ¡Qué no falte la luz!

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Es uno de los errores más comunes que se lleva a cabo en prácticamente todas las terrazas. Hablamos de no iluminar correctamente el exterior. Una terraza sin luz, y más si es pequeña, es todo un error. La luz (natural o no) hace que cualquier espacio gane metros. Puedes apostar en la noche por una pequeña luz encima de una mesa, como este farolillo de Ikea.

Una buena solución es apostar por luminarias de carga solar. De este modo durante el día van acumulando horas de sol, y por la noche iluminan tu terraza con calidez sin necesidad de recurrir a instalaciones. 

7. Apuesta por muebles similares

Al ser un espacio reducido, no merece la pena añadir muebles de diferentes acabados y materiales. Este tipo de espacios lo único que pide es uniformidad. Si crees que necesitas algo más de vida, siempre puedes incorporar cojines de diferentes estampados, guirnaldas de luces o plantas. Pero en cuanto a muebles, intenta que sean siempre de la misma gama.