Muchas personas tienen la costumbre que, al salir de casa, especialmente si son varios días porque van a hacer una escapada de fin de semana o se van de viaje, cierran todo muy bien, incluso apagan los electrodomésticos para no gastar tanta luz y por si hay algún apagón que no se vean afectados. Además, otro gesto muy común es bajar las persianas hasta abajo y cerrar las cortinas para que no entren miradas indiscretas en la casa.
Sin embargo, lo de bajar las persianas completamente al salir de casa no es algo que esté muy bien visto en el Feng Shui, tal como nos contará a continuación la experta Montserrat Beltrán (@fengshuimb). Y es que para este arte milenario la luz natural es fundamental para que la energía positiva fluya por nuestro hogar de ahí que los expertos en Feng Shui recomienden no bajar las persianas del todo, sino que las dejemos unos tres dedos levantadas para que entre ese poquito de luz y nuestros espacios no estén tan sombríos.
Dejar las persianas un poco levantadas al salir de casa permite que entre la luz y que la energía no se estanque.
Leroy Merlín
La importancia de la luz natural para el Feng Shui
Para el Feng Shui, la luz natural del sol es una de las fuentes más potentes de energía vital. Esto significa que cuando un espacio permanece varios días (o semanas) a oscuras, la energía inevitablemente se estanca y se vuelve más densa, lo que afecta negativamente al bienestar de los habitantes de esa casa e, incluso, hasta a su propio descanso nocturno.
Por este motivo, aunque cada vez que salimos de casa siempre pensamos que, como apunta Montserrat, "tenemos que dejar todo muy bien cerrado", el Feng Shui recomienda que, en el caso de las persianas, debemos dejarlas unos tres dedos levantadas para que la energía fluya y la luz natural entre en todos los rincones de la casa. "Así, cuando regreses de la playa, encontrarás tus espacios llenos de vida y no una cueva sombría", añade la experta.
En cambio, cuando al irnos dejamos las persianas un poco abiertas, estamos permitiendo que entre en la casa un hilito de luz todos los días, lo cual ayuda a mantener su flujo energético activo y a que continúe respirando en nuestra ausencia. "Es como dejar que tu casa se broncee mientras tú también lo haces", afirma la experta en Feng Shui. Cuando dejamos que entre la luz natural, estamos reconociendo que nuestro hogar también merece nutrirse de esa energía solar que llena todos sus espacios de vida.
Además, para el Feng Shui la luz del sol se relaciona con el elemento Fuego, el cual representa entusiasmo, energía y vitalidad. Por eso, cuando la luz solar entra en nuestra casa, aunque sea una pequeña cantidad, se genera energía de forma natural, lo que ayuda a mantener el equilibrio y la armonía en nuestros espacios.
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Dejando las persianas unos tres dedos levantadas, permitiremos que la luz y la buena energía del sol penetre en nuestros espacios
El Mueble RBA
Y no te olvides de las luces
Además de mantener las persianas un poco levantadas, el Feng Shui también hace mención especial a las luces de la casa. "Tranquila, no vas a tener que dejar encendidas las luces de tu casa durante los días que estés fuera", puntualiza Montserrat y, además, nos da una idea de cómo podemos manejarlo: "Puedes utilizar temporizadores para las luces, de manera que se enciendan y apaguen a intervalos regulares. Esto no solo mantiene la energía en movimiento, sino que también añade una capa de seguridad adicional."
Aunque de primeras estos pequeños gestos nos parezcan insignificantes, para la filosofía del Feng Shui tienen un efecto enorme y superpoderoso sobre la energía vital que se mueve libremente por los espacios de nuestros hogares. Es mucho más que aparentar o hacer creer desde fuera que hay siempre movimiento en casa, principalmente es evitar que la energía se estanque y la casa no entre en una especie de letargo energético que dificulte que la buena fortuna fluya cuando estés de vuelta.