Anne Simmons

Descubre el truco más económico de experta para lavar las toallas y lograr que queden suaves, absorbentes y como nuevas.

Anne Simmons

TRUCO 'REAL'

Anne Simmons, limpiadora en el Palacio de Buckingham: "Si lavas las toallas con media taza de vinagre blanco, quedan esponjosas, impecables y absorbentes"

La experta nos cuenta el protocolo que seguía a la hora de lavar, secar y doblar las toallas cuando limpiaba en el Palacio de Buckingham, para conseguir que siempre quedaran como nuevas

Ahora que llega el verano, debemos ser todavía más escrupulosos con las medidas de limpieza de nuestra casa, recortando su periodicidad para conseguir tener unas correctas condiciones de higiene y salud en nuestro hogar. Cambiar los textiles del cuarto de baño es una de las tareas más importantes a la hora de garantizar que la estancia esté limpia, ya que las toallas están en contacto constante con la humedad y eso hace que se conviertan en el caldo perfecto para crear todo tipo de microorganismos y, sobre todo, para potenciar el mal olor.

Además de cambiarlas cada dos o tres días, es bueno meterlas de inmediato a la lavadora, sin dejarlas en el cesto de la ropa sucia porque, es entonces, cuando empeorará ese mal olor y se impregnará al resto de prendas. Y la hora de lavarlas, ¿Cómo hacemos? La experta Anne Simmons, que estuvo más de 10 años trabajando en el palacio de Buckingham y era la encarga de lavar todas las toallas de los 78 baños que hay en él, nos cuenta cómo hacía para conseguir que las toallas estuviesen siempre limpias y suaves. ¡Toma nota!

 

El truco para limpiar las toallas y que queden como nuevas, según una experta

Aunque pensemos que, al ser un truco de la realeza, el protocolo para lavar las toallas sea muy costoso, la experta reveló a 'Plumbworld' que su truco para limpiar las toallas y lograr que se mantuvieran esponjosas, impecables y sobre todo, suaves y absorbentes, era utilizar un producto que todas tenemos en la cocina y que podemos conseguir en el supermercado por poco más de 1€: el vinagre blanco.

Cuarto de baño

En verano es esencial cambiar con frecuencia las toallas del cuarto de baño y, según la experta, con media taza de vinagre de limpieza, lograremos que queden como nuevas.

RBA

La experta reveló que una de las claves para conseguir que las toallas del palacio salieran como nuevas, era cambiar el suavizante por vinagre porque, un error que todos cometemos, es echar demasiado suavizante, pensando que nuestras prendas van a quedar suaves y frescas, cuando en realidad ocurre todo lo contrario: "La gente asume que añadir más suavizante suaviza las toallas, pero, en realidad, reduce su capacidad de absorción. En el palacio, nunca lo usamos con las toallas", contaba la experta. 

Además, aseguró que, añadir media taza de vinagre blanco en la colada, ayuda a suavizar las toallas y a mantenerlas frescas por mucho más tiempo y que es un truco mucho más efectivo que el que prometa cualquier producto que podemos comprarnos en los supermercados. 

Otros tips de la experta para limpiar las toallas

Otro de los consejos de Anne Simmons a la hora de lavar las toallas, era sacudirlas antes de colgarlas, una vez que ya habían salido de la lavadora. La experta explicó al medio que, de esa forma, las fibras de la toalla se soltarían, evitando que se enredaran y logrando que, en vez que quedar apelmazadas, secaran manteniéndose suaves y aireadas.

Toallas limpias dobladas

Es importante que las toallas estén frías antes de doblarlas, para que no se apelmacen ni acumulen malos olores.

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Por otro lado, a la hora de escoger la temperatura de la lavadora, la experta nos recomienda huir de las temperaturas demasiado altas, ya que pueden dañar las fibras de las toallas y hacer que queden demasiado ásperas y, por el contrario, nos recomienda lavarlas a temperaturas bajas y con un ciclo suave, metiendo pelotas de tenis en el tambor para conseguir que las fibras se suelten todavía más.

¿Y el consejo final? La experta también comentó que uno de sus trucos era sacar las toallas de la secadora cuando todavía están un poco húmedas y terminar de secarlas al aire, para que queden más frescas y ligeras y, sobre todo, se puedan doblar con facilidad y frías, garantizando que quedan realmente limpias, ventiladas y sin malos olores. "Es un pequeño detalle que marca la diferencia", concluyó la experta.