Vinagre y bicarbonato, tu arma secreta para limpiar la alcachofa de la ducha

Sabemos que limpias el cuarto de baño todas las semanas en profundidad pero, ¿en cuántas de ellas incluyes la limpieza de la alcachofa de la ducha? Por muy insignificante que parezca, este elemento del cuarto de baño, al estar en contacto directo con el agua, a acumulando, poco a poco, sus minerales, lo que puede obstruirla, afectar a la presión a la que cae el agua y, como no, albergar el crecimiento de bacterias peligrosas para nuestra salud.

Por eso, es fundamental incluirla dentro de tu rutina de limpieza del cuarto de baño. Y no te preocupes si no sabes cómo limpiarla, aquí te dejamos una guía con 6 pasos clave para que aprendas a limpiar tu alcachofa de la ducha, rápido y eficazmente. ¡Toma nota!

6 simples pasos para limpiar la alcachofa de la ducha 

Con la ayuda de vinagre, bicarbonato de sodio y una bolsa de plástico, podrás limpiar la alcachofa de tu ducha en profundidad, con poco esfuerzo y muy buenos resultados. Este método de limpieza puedes realizarlo cada dos o tres meses y deberás hacer lo siguiente:

• Paso 1. En primer lugar, asegúrate de que tienes en casa todos los ingredientes y materiales que necesitarás para su limpieza. Necesitarás lo siguiente: vinagre blanco de limpieza, agua, bicarbonato de sodio, una bolsa de plástico pequeña, una goma del pelo, un cepillo de dientes y un paño de microfibra.

• Paso 2. Llena la bolsa de plástico con una parte de vinagre blanco de limpieza y una parte de agua.
• Paso 3. Mete la alcachofa de la ducha dentro de la bolsa de plástico con la solución de limpieza y sujétala enrollando una goma para el pelo alrededor.

• Paso 4. Deja la alcachofa en remojo al menos una hora para que el vinagre blanco haga su magia y desincruste la suciedad pegada. Si está muy sucia, puedes dejarla sumergida toda la noche.
• Paso 5. Después de haber tenido tu alcachofa en remojo el tiempo suficiente, retira con cuidado la bolsa de plástico para evitar derramar vinagre sucio en el suelo de la ducha.
• Paso 6. Abre el grifo del agua caliente de la ducha durante uno o dos minutos para terminar de eliminar los restos de vinagre y cualquier residuo que todavía quede.
• Paso 7. Para asegurarte de que toda la suciedad que había acumulada en tu alcachofa se vaya para siempre, en este paso puedes frotar con un poco de bicarbonato de sodio. Para ello, añade agua a un recipiente pequeño y un poco de bicarbonato de sodio, lo justo para preparar una pasta espesa. 

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• Paso 8. Sumerge un cepillo de dientes viejo en esta pasta y frótalo por toda la superficie de la alcachofa, especialmente por sus pequeños huecos y por las boquillas.
• Paso 9. Después de haber frotado con bicarbonato de sodio, enjuaga la alcachofa dejando correr otra vez agua caliente durante uno o dos minutos.
• Paso 10. Por último, seca la alcachofa de la ducha con un paño de microfibra limpio haciendo movimientos circulares para eliminar cualquier marca de agua.