Aunque la cocina es, junto al cuarto de baño, una de las estancias a las que más atención prestamos con la limpieza, hay algunos electrodomésticos, como el horno, que se resisten a estar limpios. La grasa y la humedad que se generan durante la cocción y se evaporan, pegándose en las paredes del horno, son algunos de los factores que hacen que se ensucie, sumadas a las salpicaduras de salsas, especias u otros ingredientes, que se van incrustando en el horno haciendo cada vez más difícil la tarea de limpiarlo.
Y a pesar de que intentamos infinidad de soluciones y limpiadores de todo tipo, hay veces en las que no conseguimos erradicar esta suciedad. La experta Marcela Barraza (@marcelabarrazab) tiene claro que bastará con unas rodajas de limón para que nuestro horno quede como nuevo. Te contamos su truco y cómo hace la experta para conseguir una limpieza completa de este electrodoméstico. ¡Toma nota!
El truco de Macela Barraza para limpiar el horno
Marcela Barraza (@marcelabarrazab) es experta en limpieza y nos cuenta el truco más sencillo con el que podremos dejar nuestro horno como nuevo. Toma nota paso por paso.
Corta el limón en rodajas
En una bandeja de papel de aluminio la experta coloca dos dedos de agua aproximadamente y dos limones cortados a rodajas. Después, los lleva al horno durante unos minutos, a 200º. El efecot del agua con limón ablanda la suciedad y da buen olor al horno.
Frota el interior con detergente
Pasado este tiempo, los saca con la ayuda de unos guantes, para no quemarse y, cuando el horno ya está tibio, lo limpia bien con la ayuda de una esponja y detergente, frotando por todas sus paredes. No obstante, asegura que también podremos limpiarlo con la ayuda de vinagre y bicarbonato. Para llegar bien a las paredes es necesario retirar la bandeja y las parrillas.
Las rodajas de limón en agua te ayudarán a ablandar la suciedad de tu horno.
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Una espátula para la puerta
A la hora de limpiar la puerta de cristal del mismo, lo hace con la ayuda de una espátula para vidrio, rascando con cuidado y movimientos horizontales y limpiándola poco a poco con una bayeta, para eliminar el exceso de suciedad.
Limpia las rejillas y las bandejas
Una vez que tiene el horno limpio, coloca las rejillas en el fregadero y las va limpiando con una especie de estropajo de nanas o de crin, para conseguir que se desincruste toda la suciedad que tienen acumulada. Hace lo mismo con la bandeja del horno, protegiendo el fregadero con un paño para que no se raye.
Devuelve todo a su sitio
Por último, vuelve a colocar todos los elementos en el horno, dejándolo como recién estrenado y listo para volver a cocinar.
Los limones desprenden ácido cítrico, que elimina la suciedad del horno y termina con los malos olores que pueda haber en él.
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¿Por qué es bueno el limón para limpiar el horno?
Debido a sus propiedades desengrasantes y desinfectantes, cuando el ácido cítrico del limón entra en contacto con el calor, se convierte en la opción de limpieza más ecológica, económica y eficiente a la hora de limpiar el horno de forma natural. Los limones eliminan las bacterias y los virus que están presentes en el horno, disolviendo de forma suave y eficaz toda la grasa que hay en él y eliminando cualquier olor desagradable o persistente que algún alimento haya podido dejar durante su cocinado, consiguiendo que el horno desprenda frescura y un aroma agradable.
Otros trucos caseros para limpiar el horno
Aunque siguiendo los tips de la experta conseguirás terminar con toda la suciedad de tu horno, te contamos algunos otros trucos que también debes tener en mente para lograrlo:
- Con vinagre blanco. Prepara una disolución de este ingrediente con agua y déjalo actuar, durante al menos 20 minutos, a 200º. Para limpiar las bandejas, rocíalo con un recipiente de spray y, tras dejarlo reposar unos minutos, retíralo con un trapo.
- Con sal. Si el horno no está demasiado sucio y tan solo quieres ablandar la suciedad superficial para eliminarla con más facilidad, puedes echar agua en una bandeja y, de nuevo, dejarla que se caliente unos minutos para que reaccione.
- Con bicarbonato de sodio. Por último, si lo que buscas es una limpieza más completa frente a las manchas más persistentes, una buena solución es hacer una pasta con este ingrediente y agua y, tras dejarlo reposar unos minutos, retirarlo de las manchas más difíciles con un paño húmedo.