El desorden no solo afecta a los espacios físicos, sino que también genera ruido mental, te desconcentra y te roba energía casi sin darte cuenta. Por estos motivos, es importantísimo mantener la casa ordenada y bien organizada a largo plazo cosa que, para qué engañarnos, a todas nos cuesta muchísimo hacer ya que pensamos que necesitamos dedicarle muchas horas de un tiempo que, con el ajetreo del día a día, no disponemos.
La buena noticia es que, para disfrutar de una casa ordenada, no necesitas ni emplear mucho tiempo ni hacer una gran transformación de golpe. El truco está, como bien nos va a explicar a continuación la experta en orden Ana Elena Simionescu (@organizo_tu_hogar) en crear hábitos de orden. La idea que nos propone esta especialista es que si empecemos con algo pequeño y lo repitamos con constancia, pronto veremos cómo nuestro entorno y nuestra mente empiezan a cambiar para mejor.
Paso 1. Empieza por algo muy pequeño
El error más común que se comete en la mayoría de los hogares es querer cambiarlo todo en un solo día. Ana Elena nos propone que dejemos esta idea a un lado y que vayamos poco a poco, empezando primero por algo pequeño. Por ejemplo, la experta nos sugiere comenzar a ordenar un espacio muy específico, como un solo cajón del escritorio. Ya está, nada más. Al enfocarte única y exclusivamente en algo pequeño, lograrás una victoria rápida que te motivará a seguir con más. Si empiezas por un rincón que usas a diario, sentirás el impacto inmediato y te costará menos mantenerlo. El verdadero éxito está en empezar.
Para crear un hábito de orden debes empezar a ordenar algo pequeño, como un cajón de casa
RBA
Paso 2. Une el nuevo hábito a algo que ya haces
Para la experta, uno de los trucos más poderosos para consolidar un nuevo hábito de orden es vincularlo a una rutina que ya tienes establecida. Por ejemplo, si cada día terminas de trabajar a la misma hora, aprovecha ese momento para recoger el escritorio antes de apagar el ordenador. Esa asociación hará que el orden se vuelva parte natural de tu rutina diaria. No necesitarás recordatorios ni fuerza de voluntad: con el tiempo, te irá saliendo de manera automática.
Paso 3. Hazlo visual y fácil
El orden no solo se crea, también se mantiene. Y para que eso sea posible, Ana Elena puntualiza que debe ser visual y sencillo. Usa cestas, bandejas, cajas con tapa o etiquetas. Así cada cosa tiene su sitio y te resultará mucho más fácil volver a colocarla en su lugar después de usarla. El esfuerzo mental que requiere “pensar dónde va algo” desaparece cuando el sistema está claro. La clave está en que cuanto más fácil te lo pongas, más probable es que lo repitas a diario.
El etiquetado es una de las mejores técnicas de orden para hacernos el proceso más visual y sencillo
RBA
Paso 4. La regla de los dos minutos
Una de las reglas más útiles para combatir el desorden es esta: si algo te toma menos de dos minutos, hazlo en el momento. Guardar una chaqueta, fregar una taza o tirar un papel son tareas que no deberían postergarse. Estas pequeñas acciones, cuando se dejan para “luego”, terminan formando montones. En cambio, si las haces al instante, evitas acumulaciones y el orden se mantiene casi solo.
Sigue toda la información sobre decoración, orden, limpieza y buenas compras en el perfil de Cosas de Casa en Facebook y también en el canal de Cosas de Casa en WhatsApp. ¡Te esperamos!
Paso 5. Refuerza tu identidad
Por último, la experta también nos dice que, más allá del orden físico, crear un hábito de orden es una declaración sobre ti misma. No estás solo colocando objetos en su lugar: estás construyendo tu identidad. Cada vez que eliges ordenar, te estás diciendo: “Soy una persona que cuida su espacio”. Ese cambio de enfoque es profundo, porque hace que el orden no dependa solo de la motivación, sino de quién eres y en quién quieres convertirte.