El desorden es el peor enemigo de cualquier hogar: puedes tener la casa más grande, la más limpia y la mejor decorada del mundo, pero si está desordenada dará la sensación de que está supersucia. Y no, no importa que te esfuerces más limpiando cada rincón, el desorden visual pesa más que un suelo limpio o unos muebles sin polvo.
También es importante que sepas que el desorden no aparece de la noche a la mañana por arte de magia. Somos nosotras, y las personas que viven bajo nuestro mismo techo, las únicas responsables de causarlo, eso sí, la mayoría de las veces lo generamos sin darnos cuenta. Por si no lo sabías, existen pequeñas acciones que hacemos en el día a día que, aunque parezcan insignificantes, transforman el ambiente en algo caótico y poco cuidado.
Suelen ser cosas que muchas veces se hacen por costumbre o falta de tiempo, pero que conviene corregir si quieres mantener una casa que se sienta ordenada y acogedora. Para ayudarnos a conseguirlo, la experta en orden y limpieza del hogar Angie Carminatti, nos cuenta a continuación 6 situaciones que siempre dan sensación de desorden en casa para que las detectemos y las dejemos de hacer.
1. Dejar la tapa del inodoro levantada
Aunque parezca un gesto sin importancia, dejar la tapa del inodoro levantada rompe el equilibrio visual del cuarto de baño. Además, no solo da sensación de desorden, sino que también transmite dejadez y, por supuesto, deja una vía abierta para la proliferación de bacterias que se esparcen cuando tiramos de la cisterna.
Por todos estos motivos, la experta en orden sugiere que, a partir de hoy, bajemos la tapa del inodoro, es un gesto simple y rápido que cambia por completo la percepción del espacio y ayuda a que el baño se vea más limpio, aunque no hayas hecho una limpieza profunda.
A partir de ahora, acuérdate de bajar siempre la tapa del inodoro nada más termines de usarlo y antes de tirar de la cisterna
RBA
2. No retirar los platos al terminar de comer
Una mesa con platos sucios da la impresión de desorden y falta de interés, incluso si todo lo demás está impecable y completamente limpio. Es mejor acostumbrarte a que, nada más termines de comer y te levantes de la mesa, recojas todos los platos y las cosas que hayas usado para comer. Lleva todo a la cocina y pon también en práctica el siguiente consejo.
3. Tener una pila de platos sin lavar
Ver el fregadero lleno de platos sucios puede arruinar por completo la sensación de orden en la cocina, nada más pasas por su puerta, es como si todo el trabajo de limpieza que has hecho durante la semana se esfumara en una milésima de segundo. Si alguna vez no puedes fregarlos en el momento, por lo menos enjuágalos con un poco de agua y colócalos ordenados. Eso sí, lo ideal sería lavar los platos justo después de cada comida.
Intenta, en la medida de lo posible, lavar los platos justo después de terminar de comer para que no se acumulen
RBA
4. Dejar la cama sin hacer
Una cama sin hacer es una de las cosas que más desorden visual aporta, ya que hace que todo el dormitorio se vea completamente desordenado. La clave está en hacerla nada más levantarte de la cama por la mañana, además, es un gesto que te cambia la perspectiva del día y te hace afrontarlo con más ganas. Y ni qué decir tiene el placer que da llegar a casa por la noche y tener la cama lista para dormir.
5. Dejar ropa tirada encima de la cama
Aunque esté limpia o lista para doblar, el hecho de dejar la ropa encima de la cama transmite mucha sensación de caos. Si no te ha dado tiempo de guardarla, al menos apílala con cierto orden, es mejor un montón organizado que prendas esparcidas por toda la cama.
6. Tener un pasillo tipo lavadero con montañas de ropa
Por último, Angie añade que en muchas casas se convierten algunos pasillos en lavaderos improvisados donde se va acumulando la ropa sucia o la limpia sin doblar. Cuando este espacio se llena, da una sensación instantánea de caos. La solución está en usar cestos con tapa para la ropa sucia o bolsas textiles o estanterías con cajas para guardar la limpia. Así evitas que esa zona se vea como un trastero a medio organizar.