Sin piedad: estas son las 20 cosas que puedes tirar hoy mismo de tu cocina

Uno de nuestros grandes errores es acumular por acumular. Esto nos pasa porque a todos nuestros objetos, por pequeños que sean, les damos una gran carga emocional y, claro, esto nos impide desprendernos de ellos. Además, también tenemos la mala costumbre de guardar cosas "por si acaso" nos hacen falta en un futuro, gesto que lo único que hace es llevar a nuestros espacios al más caótico caos y a la desorganización. 

Y, ojo, que esta acumulación de cosas la hacemos en todas las estancias de la casa, cocina incluida. Como el orden es sinónimo de calidad de vida y creemos que en la cocina es tu asignatura pendiente, te proponemos que saques un día en tu apretada agenda y que hagas limpieza en la cocina. Para ponértelo más fácil, te aconsejamos que tires estas 20 cosas directamente a la basura, sin pensar.

1. Tuppers viejos y sin tapas

Los tuppers son uno de los objetos que más se acumulan en la cocina y no entendemos el por qué cuesta tanto desprendernos de ellos cuando muchos ya están viejos, con restos de comida y manchas imposibles de quitar o sin tapas. Así que hacer limpieza profunda en la cocina empieza abriendo el armario o el cajón donde guardes los tuppers. Sácalos todos fuera y descarta.

2. Utensilios de cocina repetidos

Varias espumaderas, paletas, cazos, cucharones, pero, ¿para qué queremos tantos utensilios de cocina repetidos? A no ser que en casa haya alguna persona celíaca o con una alergia alimentaria y sea necesario tener sus propios utensilios, no hay necesidad de tener tanto accesorios de cocina. Tira todo lo que esté duplicado y quédate solo una pieza de cada. No necesitas más.

3. Trapos en mal estado

Los paños de cocina también están triplicados en las cocinas y, no solo eso, es que, si abres cualquier cajón, en su fondo, muy al fondo, encontrarás paños de cocina en mal estado, deteriorados, quemados, rotos o con manchas. Descártalos.

4. Manteles con manchas amarillas

Los manteles son textiles del hogar que suelen tener una gran carga sentimental ya que o nos los han regalado en alguna ocasión especial o son los que usamos para fiestas o reuniones familiares. No está mal que tengas un mantel con recuerdos bonitos, pero si guardas alguno con manchas amarillas, mejor compra uno nuevo.

5. Alimentos que nunca vas a preparar

Revisa la nevera y saca fuera todos aquellos alimentos e ingredientes que una vez compraste y que, a día de hoy, todavía no los has abiertos para cocinarlos. Esto suele pasar mucho cuando vamos de viaje, compramos productos de la gastronomía de otros países pensando que en casa se nos va a apetecer cocinarlos. 

6. Accesorios de repostería

Otra cosa que compramos mucho y sin freno son accesorios para hacer repostería. Moldes, mangas pasteleras, papeles de magdalenas... Di la verdad, ¿cuántos de estos accesorios has usado en los últimos meses/años? Ármate de valor y despídete de ellos.

7. Botes de cristal

Los botes de cristal también son los reyes de la acumulación en la cocina. Cuando gastamos un bote de mermelada, de legumbres o de tomate frito, lo lavamos, le quitamos la etiqueta y lo guardamos en un armario pensando que lo vamos a utilizar la mar de veces. Y no, no es así. Quédate solo con los que tengan mejor apariencia.

8. Especias caducadas

Las especias son unos condimentos muy socorridos a la hora de cocinar, le añaden un extra de sabor a cualquier plato con solo una cucharadita. Pero hemos de reconocer que tenemos más variedades de especias de las que realmente consumimos, así que haz inspección porque seguro que más de una está pasada de fecha y puedes eliminarla.

9. Recetas escritas en papel

Apuntar a mano las recetas en un papel está un poco anticuado, y más con las nuevas tecnologías, pero puedes que tengas alguna todavía por algún rincón de la cocina de una vida pasada donde el móvil no formaba parte de nuestro día a día. Si encuentras una receta que no te sabes de memoria cómo prepararla, hazle una foto y guárdala en el carrete pero, por favor, no guardes más ese trozo de papel.

10. Tés e infusiones

Con los tés y las infusiones pasa lo mismo que con las especias, los compramos sin ton ni son y muchos puede que los tengamos de algún viaje. Revisa las cajas de tés e infusiones y quédate solo con los que sí consumas.

11. Cuchillos que no cortan

Como da pereza llevar los cuchillos a afilarlos, cuando ves que dejan no cortar o no hacen bien los cortes, compras cuchillos nuevos. Cuando te das cuentas, tienes el cajón lleno de cuchillos y más cuchillos. Revisa este cajón, tira los que no tengan solución y lleva a afiliar los que sí puedan tener una nueva vida.

12. Pan duro

El pan es un alimento que tiene muchísima presencia en las cocinas españolas, no sabemos en otros países, pero en España casi que nos atreveríamos a decir que se consume todos los días. Y también es muy común ir guardando los trozos de pan que van sobrando para rallarlos y tenerlos para otras recetas. Revisa bien lo que tienes guardado, porque quizás más de un trozo lo tengas que tirar de lo duro que está.

13. Una montaña de sobres de salsas

Somos especialistas en coleccionar sobres de kétchup, mayonesa y mostaza. Cuando vamos a cenar algún restaurante de comida rápida, incluso, pedimos salsas de más para llevárnoslas a casa, pero, ¿realmente las consumimos? Pues no. A la basura se ha dicho.

14. Productos de limpieza

También acumulamos muchísimos productos de limpieza y la mitad de ellos ni los hemos usado una vez. Revisa tu rincón de la limpieza y tira todo aquello que esté casi acabado, pasado de fecha, que tengas repetido, muestras, etc. Para tener la casa limpia como los chorros del oro tendrás suficiente con cuatro productos. Ni uno más, ni uno menos.

15. Bolsas de plástico no reutilizables

También tenemos la mala costumbre de no llevar encima una bolsa reutilizable cuando vamos a hacer la compra y terminamos comprando una de plástico. Al llegar a casa, metemos la bolsa de plástico en el fondo de un cajón y ahí se queda abandonada junto con el resto de bolsas de plástico que van llegando. Conciénciate de llevar siempre una bolsa reutilizable para que no te pase esto más. 

16. Copas y más copas

De vino, de champán, de cóctel, ¿para qué quieres tantos tipos diferentes de copas y en tan grandes cantidades? Lo de celebrar está bien, sí, pero reduce el número de copas que tienes, harás un gran hueco en el armario. 

17. Muchas botellas de agua

Si cada vez que vas al supermercado compras un par de botellas de agua para que no te hagan falta, al final estás acumulando muchas unidades de un mismo producto sin necesidad y "por si acaso". Nuestro consejo es que termines con las botellas de agua que tienes actualmente en la cocina y que compres un filtro para el grifo, a la larga es mucho más económico y beberás agua filtrada sin microplásticos.

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18. Congelados de hace mucho tiempo

Ármate de valor y abre la puerta del congelador, ha llegado el momento de limpiarlo en profundidad. Revisa lo que tengas en tuppers, en bolsas, en recipientes, productos congelados de supermercado. Si algo no tiene fecha de caducidad, no te la juegues, es mejor que lo tires directamente a la basura.

19. Botellas de vino medio gastadas

Después de tener invitados en casa, reuniones familiares o fiestas navideñas, las botellas de vino que no se han gastado por completo las guardamos. Pero, si la botella de vino no se ha cerrado bien, puede haberse oxidado por la exposición al calor, a la luz y al oxígeno. Echa un vistazo a las botellas de vino que tienes abiertas en casa, si tienen un color extraño, más marrón que rojo, y un olor como a vinagre, tíralas.

20. Pilas, gomas y mecheros

Por último, en todas las cocinas siempre hay un cajón destinado al almacenaje de objetos que no sabemos en qué otra parte de la casa guardar, más que nada porque no nos son útiles. Es el caso de las pilas, las gomas y los mecheros, que seguro que también comparten el cajón con algún tornillo o alguna bombilla. Lo que no sirva, ¡adiós, adiós!