Uno de los grandes fallos a la hora de mantener una casa ordenada es acumular muchas cosas, sobre todo en estancias de descanso, como el dormitorio. Este rincón de la casa debe ser un espacio bien organizado, en calma y sin demasiados objetos que inviten al caos. ¿Pero qué hacer? Uno de los consejos que daría cualquier experto en organización es olvidarse de los "por si acaso" en estancias como el dormitorio y tener lo fundamental. Para que te resulte más fácil y puedes disfrutar realmente de este espacio, donde sueles pasar mucho tiempo, te aconsejamos algunas cosas a las que deberías decirles adiós. 

1. Cojines desgastados

Los textiles van perdiendo forma y color. Por eso, hay que renovarlos de vez en cuando, y más cuando tienen un protagonismo especial. En el dormitorio, los cojines son piezas relevantes que hay que cuidar. Si están desgastados, es hora de cambiarlos y renovarlos por otras opciones.

2. Desorden en la mesilla

Las mesillas de noche tienen una función principal: decorar y servir de soporte para colocar lámparas o libros. Sin embargo, algunas opciones vienen con cajones que sirven como almacenaje. Esto no quiere decir que guardes de todo y que, al final, lo conviertas en un mini trastero en la habitación. Dile adiós al desorden en las mesillas y opta por hacer limpieza, ¡lo agradecerás!

2. Sábanas viejas

Otro textil que hay que renovar con frecuencia son las sábanas. Si están desgastadas, es hora de cambiarlas por otras opciones. Según los expertos, lo más recomendable es cambiar las sábanas cada dos años aproximadamente. Igualmente, si notas que se han estropeado antes, es mejor comprar otras.

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No uses la silla de tu dormitorio para almacenar ropa y todo tipo de complementos. 

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4. La ropa en la silla

Acumular ropa en la silla o en cualquier butaca de la habitación es un error. Este tipo de asientos son para sentarse y disfrutar de una buena lectura, no para acumular prendas y accesorios. Si están usadas, mejor llévalas al cesto de la ropa sucia; y si están sin usar, directamente al armario.

5. Cables sin usar

Los cargadores de móviles que no usas o que han dejado de funcionar es mejor tirarlos. No acumules cosas en la mesita de noche, y menos objetos, que realmente ya no sirven para nada. 

6. Cajas de orden en mal estado

Revisa bien los armarios. Aunque no sea vea a simple vista, también merece la pena prestarles atención de vez en cuando. Mira bien las cajas de organización y revisa si están en buen estado. Si son de tela, pueden adquirir un tono amarillento con el tiempo y pasar manchas a la ropa. 

7. Mantas con bolitas

Las mantas y plaids son perfectos para darle un toque elegante y cálido al dormitorio. Sin embargo, al ser un textil que también viste la cama, debe estar en buenas condiciones. Verifica si este tipo de textil cuenta con las típicas bolitas que aparecen tras los lavados. Si es así, intenta retirarlas o si no puedes, es mejor que tires estas mantas y pongas unas nuevas.

8. Lámparas con cables en mal estado

Comprueba bien los cables de las lámparas. Muchas veces se pueden estropear y "pelar" con el paso del tiempo. Si está en malas condiciones, es recomendable incluso renovarlo por seguridad. En algunos casos se puede cambiar solo el cable, y en otros (dependiendo del modelo), hay que tirar toda la lámpara o la base.

9. Almohadas amarillas

Aunque le pongas fundas a las almohadas, hay ocasiones en las que el sudor puede traspasar la tela y manchar. Si es el caso, es mejor que te deshagas de estas almohadas y apuestes por unas nuevas. También es bueno hacerlo si han perdido firmeza; o de lo contrario, descansarás peor y afectará también a la calidad del sueño.

10. Espejos rotos

Dicen que los espejos rotos no son bienvenidos en las viviendas. Si se te ha roto el tuyo en el dormitorio, es hora de cambiarlo. Hay muchas opciones para elegir: desde espejos de pie o para una zona del tocador.

11. Alfombras desgastadas

Las alfombras son textiles muy cálidos y perfectos para añadir en la zona del dormitorio. Es perfecto para quienes tienen la costumbre de ir descalzos por las habitaciones, sobre todo en esta estancia. Sin embargo, del uso se pueden estropear y almacenar hasta suciedad si no las mantienes adecuadamente. Si las alfombras están desgastadas, es mejor decirles adiós.

12. Demasiados marcos de fotos

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Ten en la mesita de noche solo lo que necesites tener junto a la cama. No la llenes en exceso. 

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Las fotografías son perfectas dar un toque personal al dormitorio. Ya sea en una cómoda o en la zona de la mesilla de noche. No obstante, todo en exceso es malo y puede saturar incluso el espacio. Deberías tener los marcos de fotos justos, y seleccionar tus instantáneas favoritas.

13. Velas aromáticas terminadas

Una vez termines las velas, es hora de retirarlas del dormitorio. Las velas son perfectas para dar un toque de aroma a los espacios, pero no debes mantener aquellas que ya están terminadas simplemente porque "decoren". Quítalas y pon unas nuevas. O incluso te apetece hacerlas tú misma y así aprovechar el envase.

14. Plantas en mal estado

Hay dos tipos de personas. Están las que cuentan con un don para las plantas, y otras que no. Si estás en el segundo grupo, es posible que las plantas que hayas puesto en el dormitorio ya no estén igual que cuando las compraste. Es hora de quitarlas porque pueden aparecer pequeños bichos indeseados y molestos.

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15. Zapatos debajo de la cama

Hay quienes prefieren guardar cosas debajo de la cama para aprovechar el espacio. Sin embargo, diría que no es lo más higiénico. Solo se aconseja si tienes, por ejemplo, un canapé cerrado donde guardar la ropa de cama y los complementos. De lo contrario, es preferible no guardar nada, ni siquiera zapatos. 

16. Los aparatos de ejercicio

La zona del dormitorio es un espacio de descanso, no de deporte. Busca otra zona de la casa para añadir esa cinta de correr, elíptica o incluso esterilla. Los espacios deben estar bien diferenciados y si no hay hueco, siempre es mejor practicar deporte al aire libre o ir directamente al gimnasio. Pero los dormitorios son espacios que deben invitar a la cama y no al caos.

17. Revisa las cortinas

Las cortinas pueden estropearse o aparecer manchas. Lávalas y si las manchas no desaparecen es mejor tirarlas. También existen otras alternativas como los estores. Los hay muy económicos que se instalan sin usar taladros. 

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Si no te pones toda esa ropa interior muy gastada, ha llegado el momento de tirarla. 

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18. Ropa interior desgastada

En el dormitorio es probable que guardes la ropa interior. Así que revísala bien. Vete descartando con cuáles te quedarás y cuáles no. Toda la ropa interior que veas desgastada es mejor que la tires y la renueves.

19. Muchas bolsas de tela

¿No te ha pasado alguna vez que se te acumulan las bolsas de tela? Ya sean bolsas para los zapatos, para los propios bolsos o incluso para comprar en el supermercado. Si se te acumulan las bolsas de tela, mejor haz selección. Elige las que más te gusten o simplemente utilices con más frecuencia. El resto, tíralas.

20. Ropa de estar por casa en mal estado

Seguramente tengas en el dormitorio la típica ropa de estar por casa cuando no quieres llevar el pijama. Sin embargo, que sean prendas para estar en tu casa, no significan que deban estar en mal estado. Es mejor que las vayas renovando de vez en cuando.