Seguro que habrás notado que ciertas partes de tu casa siempre están más desordenadas que otras y que, por mucho que intentes mantenerlas en orden, vuelven a ponerse patas arriba en cuestión de horas o días. Esto no solo te pasa a ti, de hecho, las expertas en orden, como Cristina Muñoz de @orden_y_espacios, las llaman “los puntos calientes del desorden”.
Por eso, cuando no sabes ya por dónde empezar a ordenar, Cristina recomienda empezar por los puntos calientes, ya que corregir estos imanes del desorden te ayudarán a ver un cambio rápido en la apariencia de tu hogar y te motivará a seguir organizándote de manera efectiva. Para ayudarnos a identificarlos, la experta nos cuenta más en detalle qué son estos puntos calientes del desorden y cómo identificarlos para cambiarlos.
¿Qué son los puntos calientes del desorden?
Los puntos calientes del desorden son zonas específicas del hogar que tienden a acumular objetos con mucha frecuencia. Esto sucede porque están ubicadas en lugares estratégicos por los que pasamos a diario, lo que las convierte en espacios idóneos para ir dejando en ellas cosas de manera casi automática mientras pasamos por ellas. Cristina nos lo explica muy bien en este reel de Instagram:
En definitiva, los puntos calientes (o imanes) del desorden pueden aparecer por diferentes razones:
- Son superficies accesibles y visibles como mesas, encimeras, estanterías y escritorios, que, al estar a nuestro paso, "invitan" a dejar cosas sobre ellas.
- Falta de soluciones de almacenamiento funcionales, lo que hace que los objetos no tengan un lugar fijo y terminen amontonados.
- Acumulación de cosas innecesarias, lo que dificulta el orden y provoca que los objetos se desplacen de un sitio a otro sin una ubicación definitiva.
- Rutinas de organización deficientes, donde no hay un hábito de devolver las cosas a su sitio tras usarlas.
Mesas de centro, sillas, percheros... Son algunas de las zonas imán del desorden más comunes.
RBA
Cómo identificar y acabar con los puntos calientes del desorden
Como Cristina recalca en su vídeo anterior, el primer paso para solucionar los puntos calientes del desorden es identificarlos y estudiar por qué han llegado a serlo. Para ello, observa tu hogar y haz una lista de esos lugares donde el desorden se acumula rápidamente.
Una vez los hayas detectado, puedes tomar como referencia los puntos de la casa que se mantienen ordenados y hacer una comparación para ver las diferencias que hay entre ellos. Por ejemplo, a lo mejor la clave está en la distribución, en el mueble o en su cantidad de objetos. Después, para transformarlos en un punto tibio o frío, puedes hacer lo siguiente:
Despeja y clasifica
Vacía la superficie o zona en cuestión y analiza qué objetos suelen acumularse ahí. Decide si realmente deben estar en ese espacio o si necesitan un sitio mejor. Al principio, puedes establecer una hora fija para hacerlo. Con el tiempo, solo tendrá que ser un día a la semana.
Asigna un lugar fijo para cada cosa
Si un objeto se queda siempre en el mismo lugar, es más fácil devolverlo después de cada uso. Si tienes claro dónde va cada cosa será muy complicado que lo acabes dejando en un sitio que no le corresponde.
Usa organizadores funcionales
Cestas, bandejas, cajas, ganchos, organizadores, etc., pueden ayudar a contener el desorden y evitar que los objetos se dispersen. No se trata de comprar organizadores sin criterio, pero sí de ver qué elementos te pueden ayudar a mantener el interior de cajones o baldas organizado.
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Utilizar cajas y organizadores para asignar a cada cosa un lugar específico es una estrategia clave para transformar un punto caliente en un punto frío
RBA
Adopta el hábito de la revisión diaria
Dedica unos minutos al día para asegurarte de que cada objeto esté en su sitio y evita que el desorden vuelva a formarse. Puedes establecer una rutina diaria de dedicar los 15 minutos antes de ir a dormir, a devolver a su sitio todo lo que no lo esté. Así, al día siguiente la casa se verá mucho más despejada y todo será más fácil de encontrar.
Simplifica y reduce
Cuantas menos cosas tengas en casa, más fácil será mantenerla en orden. Deshazte de lo innecesario y evita la acumulación de objetos. Puedes aplicar la regla de 'si algo entra, algo sale' para así controlar, al menos, el número de objetos que tienes en casa.