Si alguna vez has sentido que la energía de tu casa está más densa o que algo no está fluyendo del todo bien y no consigues identificar qué es exactamente, muchas veces esta sensación de incomodidad o bloqueo no tiene una fuente de origen concreta, sino que está fuera de lugar. Por ejemplo, aunque parezca inofensivo, el desorden en casa puede actuar como una tensión invisible que, sin darte cuenta, se instala silenciosamente en los espacios y en ti.
De hecho, en el Feng Shui el desorden es considerado como energía estancada. Esto quiere decir que cada objeto acumulado y cada rincón abarrotado de cosas impiden que el Chi, conocido como la energía vital, pueda circular con libertad por los espacios de la casa.
Por eso, cuando sientes que algo no va bien, que estás más irritable o que todo te cuesta más, como bien nos contará a continuación la experta en orden Montserrat Beltrán, quizás ha llegado el momento de revisar, con honestidad, lo que ya tienes y comenzar a despejar.
Para que te sea fácil, la experta comparte sus tres consejos clave para acabar con la tensión invisible que el desorden genera. En palabras de Montserrat, "porque cuando realizas una de esas 3 cosas, de repente, el ambiente cambia. Y tú cambias."
Para que la energía Chi pueda pasar hacia la casa, es necesario que no haya nada en el recibidor que pueda bloquear su entrada
RBA
1. Despeja la entrada
La entrada de tu casa es el primer punto de contacto con la energía del exterior y quien genera esa primera impresión. Es el umbral por donde todo entra: las visitas, las oportunidades, el ánimo, el día que empieza. Cuando está llena de cosas acumuladas, como muchos bolsos colgados, zapatos tirados por el suelo, papeles que nunca se archivan, esa saturación bloquea el flujo natural del Chi.
Por ello, Montserrat sugiere que la observemos bien para detectar qué cosas no deberían estar en la entrada de la casa. Es necesario eliminar lo innecesario, devolver a cada cosa su lugar y darle protagonismo a lo esencial: una alfombra limpia, una planta natural, una luz cálida o un objeto decorativo son algunos síes de la experta.
La mesa de comedor es otro foco de desorden de tu casa. Mantenla todo lo despejada que puedas.
RBA
2. Ordena una mesa
Las mesas son superficies de acción y decisión: comemos en ellas, trabajamos, escribimos, planeamos. Cuando una mesa está desordenada, llena de objetos sin una función clara, ese ruido visual se convierte en ruido mental. Y lo peor: muchas veces nos acostumbramos y ni lo notamos.
Para acabar con el desorden en las mesas de la casa, el consejo de Montserrat es sencillo: debemos vaciarlas por completo, limpiar bien sus superficies y, solo después de estas dos pequeñas acciones, podemos volver a colocar en su sitio lo que realmente necesitas ahora. El resto de cosas, se deben reubicar o dejarlas ir. Como dice la experta, “no se trata de llenar, sino de elegir con intención”.
Sigue toda la información sobre decoración, orden, limpieza y buenas compras en el perfil de Cosas de Casa en Facebook y también en el canal de Cosas de Casa en WhatsApp. ¡Te esperamos!
3. Vacía el cajón de sastre
En todas las casas hay un cajón de sastre, un cajón donde vamos guardando todos los porsiacasos. En él vamos metiendo pilas, bolígrafos que ya no pintan, documentos sin revisar, llaves que ni sabemos de qué son, etc. Según el Feng Shui, este tipo de cajones donde hay tantas cosas desordenadas, aunque esté cerrado, su energía es pesada y se siente fuera.
Por eso, Beltrán aconseja sacar todo lo que haya en su interior, ponerlo sobre una mesa y mirar todas las cosas con sinceridad. Pregúntate qué te es útil en tu día a día y qué no y quédate únicamente con lo que de verdad te sirve o, como bien dice Marie Kondo, te da alegría y te hace sentir bien. El resto, déjalo ir. Este acto, aunque pequeño, es poderoso: es una declaración de espacio, de confianza y de cambio.