Por muy grande que sea nuestra casa, siempre que nos ponemos a limpiarla y a organizarla, nos encontramos con el mismo inconveniente: los zapatos. Tenemos decenas de zapatos que no terminan de encontrar su hueco en nuestro hogar y es que, por mucho o nuestros looks.
Por eso, la forma ideal de organizar los zapatos no es comprando un mueble zapatero que, además, rematará la decoración de la estancia en la que lo coloques, quizás deberías replantearte deshacerte de algunos pares de zapatos que ya no usas. Puedes donarlos o tirarlos y te decimos como puedes escogerlos.
¿Qué zapatos debes tirar cuanto antes?
1. Los zapatos que te hacen daño
Aunque los amas, los has llevado al zapatero, los has metido al congelador para que estiren, te has echado vaselina en los pies y has probado todas las soluciones posibles, siempre hay el típico par de zapatos que, con solo mirarlos, ya te rozan. No te castigues más y deshazte de ellos cuanto antes. Puede que a alguien le vayan bien.
2. Las deportivas que ya han corrido lo suyo
Si eres una amante de las deportivas y cada temporada te compras el par más en tendencia, igual es hora de que vayas deshaciéndote de las que tengas más gastadas, de esas que, por mucho que te empeñas no te pones porque están muy viejas para rematar tus looks y guardas con la idea de llevar al pueblo, por si acaso. Sabes perfectamente que no te las vas a volver a poner, así que no hagas que te roben espacio innecesariamente.
3. Las bailarinas demasiado planas
Las bailarinas son elegantes, versátiles y perfectas para dar un toque dulce y romántico a todos nuestros looks. Son muy fáciles de combinar con todos nuestros estilismos, pero, al igual que las sandalias pala, no son perfectas para todos los pies porque o son muy planas, o nos rozan o hacen que llevemos los dedos demasiado apretados. Es hora de que pasen a otra vida, fuera de tu zapatero.
4. Las sandalias de los últimos cinco veranos
Todas tenemos esas sandalias favoritas que piden otras a gritos, pero nos hacemos las sordas porque, de lo dadas que están, son muy cómodas. Y eso que las pobres no se parecen en nada a como eran cuando las compramos de lo gastadas que están. ¿No crees que ya se han ganado la jubilación?
5. Las botas de agua que nunca te pones
Aunque son de agua, es posible que tengas en tu casa más de un par de botas de goma que nunca se han mojado y, por eso, es el momento de deshacerte de ellas. Sabes perfectamente que no te las vas a poner y, además, ocupan bastante espacio.
6. Los zapatos que han pasado de moda
Hay zapatos que, aunque tengas prácticamente nuevos, nunca te pones porque en tu interior sabes que tienen varias temporadas y tu faceta de fashion victim te impide rematar con ellos tus looks.
7. Los tacones imposibles con los que no puedes (ni quieres) caminar
Sí. Son muy bonitos, estilizan y hacen que parezcamos diosas, pero, para ser sinceras, dar un paso con ellos se nos hace un mundo. Por eso es hora de que vayamos deshaciéndonos de nuestros tacones más incómodos.
8. Zapatos muy iguales entre sí
Nos pasa con los vaqueros, con las blusas y con los zapatos, cuando vemos que hay un modelo que es cómodo y nos favorece, nos compramos varios iguales. Quédate con los más nuevos y retira el resto, sabes que no te los vas a poner.
9. Las zapatillas de estar en casa casi sin suela
"Total, en casa nadie me las ve", es lo que piensas cuando ves el estado de tus pantuflas que, apenas, tienen ya suela. Pero que, cada vez que vienen visitan o tienes que abrirle al repartidor, te da vergüenza llevarlas. Te mereces unas nuevas.
10. El calzado souvenir que nunca has usado
Hay muchas veces que vamos de viaje y nos compramos el típico calzado artesano que en su momento nos hace gracia, pero que nunca nos ponemos porque no encontramos el momento. Regálaselo a alguien que le guste, si aún no lo has estrenado, dónalo o tíralo, pero no lo acumules.
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11. Los zapatos que alguien te dio
Si a ti también te han donado algunos zapatos que no servían a su dueña... no te apiades de ellos y tíralos si no te los vas a poner. La compasión no hará que ganes espacio en tu armario.
12. Los zapatos que solo te pusiste en una ocasión especial
Ese par de zapatos "original", por llamarlo de alguna forma, que te compraste para un evento porque combinaba con tu look y lo elevaba. Hazte un favor, véndelos por Wallapop o tíralos pero, por favor, sácalos ya de tu armario.
13. El calzado que te vino con una revista
Un neceser, unas gafas de sol, un bolsito y hasta unas chanclas... No niegues que te compras las revistas de verano, en gran parte, por el regalo, y tampoco que nunca lo piensas estrenar. Tíralo.