Estos son los 5 rincones de tu casa que deberías ordenar en septiembre

¿Os acordáis de la canción que decía "no quedan días de verano"? Pues, en la fecha en la que estamos, es perfecta como banda sonora. Y es que el tiempo pasa volando. Parece que fue ayer cuando comenzó el verano y empezamos a disfrutar de los días más largos, los rayos del sol, la jornada intensiva, las tardes en la playa o en la piscina, las vacaciones... Como todo lo bueno pasa rápido, esperamos que hayas tenido un verano de lujo y hayas coleccionado muchísimos recuerdos memorables.

Y que el verano esté ya de paso, también significa que debemos preparar la casa para dar la bienvenida a la siguiente estación del año, el otoño. En cuanto empiezan a caer las primeras hojas de los árboles, cambiamos los planes en exteriores por los planes dentro de casa. Por eso, antes de que este momento (inevitable) llegue, te recomendamos que aproveches estos días para ordenar estos 5 rincones de casa en septiembre.

1. El recibidor, la primera impresión

Empezamos por la primera estancia de la casa que nos encontramos nada más abrir la puerta, el recibidor. Y es justo por este motivo, por ser la primera, por el que debe estar siempre ordenado y organizado. El recibidor se encarga de dar la bienvenida a nuestros invitados y es quien da la primera impresión de toda la casa. Intenta no tener muchas cosas en él, solo las justas y necesarias, y si puedes ordenarlas dentro de una cesta de almacenaje, bonita y coqueta, mejor que mejor.

Lo ideal es contar con un mueble con cajones que todo tenga un sitio y no quede a la vista. Si tienes espacio suficiente para un armario empotrado, te permitirá dejar al entrar en casa: zapatos, chaquetas y bolsos. Y, de este modo, contribuir al orden del resto de estancias. 

2. Pasa revista al armario o al vestidor

Después de ordenar el recibidor, te recomendamos que te vayas directa al armario de la ropa que tienes en el dormitorio. El otoño trae consigo días más cortos, menos sol y algo de frío, por eso, no puedes alargar mucho, hacer el cambio de armario o, al menos, hacer una reorganización del mismo. 

Como bien haría la mismísima Marie Kondo, aprovecha este momento para deshacerte de aquellas prendas (tanto de verano como de otoño) que ya no te sirvan porque no son de tu estilo, ya no te queden bien por un motivo u otro, se hayan estropeado, etc.

Lo ideal es que tengas la ropa siempre organizada por categoría y solo una prenda por percha, para así poder ver bien todo el contenido del armario. Guarda la ropa de los cajones doblada en vertical para que te ocupe menos y usa separadores en el interior de los cajones para que lo más pequeño tenga un lugar establecido y no se mueva. 

3. Pon orden en los armarios de la cocina

En otoño empezamos a tener más visitas en casa. Para no pasar frío fuera, hacemos más comidas y cenas en interiores. Por eso, antes de que llegue este momento de manera oficial, dale un repaso a toda la cocina, especialmente a las encimeras y los armarios. Revisa tus utensilios de cocina, la vajilla, los vasos, los cubiertos, los pequeños electrodomésticos, y lo que veas que ya no te servirá, dónalo, véndelo o regálalo.

4. Revisa a fondo la despensa

Si has pasado muchos días fuera de casa durante tus vacaciones de verano, tu despensa necesita ser revisada ya. Muy probablemente, algunos alimentos hayan caducado durante tu ausencia y otros, quizás, tengan una fecha de consumo muy cercana. Saca todo lo que tienes dentro y ve revisando, uno por uno, las fechas de caducidad y sus estados. Lo que esté caducado, tíralo directamente a la basura y lo que sea de consumo preferente, colócalo en la primera fila de la balda para acordarte que debes usarlo lo primero.

Igual que haces en el armario de la ropa, es importante que ordenes la despensa por categorías de alimentos (aceites, pasta y arroz, alimentos para el desayuno, conservas...) y que siempre los coloques en el mismo lugar. Lo que más consumes (legumbres, pasta, arroz...) deben estar en las baldas más accesibles, y lo más pesado, como las bebidas en las inferiores. 

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5. Las zonas de estudio y trabajo

Por último, con la vuelta a la rutina (los niños al colegio y nosotras al trabajo), los escritorios, que han sido abandonados durante los meses de verano, ahora vuelven a recobrar protagonismo en la casa.

Ordénalos, revisa los documentos y los papeles que tengas acumulados para ver qué te es útil y qué no y, si lo crees necesario, compra nuevos accesorios de organización, como estantes o nuevos sistemas de almacenamiento. Recuerda que un escritorio limpio, con pocas cosas en la superficie y bien ordenada ayuda a aumentar la productividad y la concentración.