Así es el salón de Paz Padilla: moderno, con un sofá elegante y unas vitrinas con mucho espacio de almacenaje

Paz Padilla (55 años) ha sido la última invitada de El Hormiguero. La andaluza ha puesto patas arriba el programa con su particular sentido del humor y sus mejores anécdotas. La gaditana ha hecho un repaso de su vida al explicar qué supuso para ella Antonio, su marido, y el libro que escribió en su honor: El humor de mi vida. De hecho, el año pasado la cómica volvió a estrenar una obra propia, titulada Madre!, dedicada a su progenitora. Además, Pablo Motos sorprendió a Paz con la visita de su hija Anna Ferrer al plató. 

A Padilla la conocimos en los principios de los 90 en diversos programas de televisión. La andaluza se fue haciendo un hueco en la pequeña pantalla, apareciendo en espacios como Crónicas Marcianas o Sálvame. Además, Paz tiene grandes dotes como actriz, y así nos lo ha demostrado en series míticas como ¡Ala...Dina!, Mis adorables vecinos o La que se avecina. Respecto a su vida privada, sabemos que el primer matrimonio de la gaditana fue en 1993, junto a Albert Ferrer, padre de su hija Anna. La pareja se separó en 2003 y actualmente conservan una buena relación. En 2016, se casó con su amor de juventud, Antonio, en la playa de Zahara de los Atunes.

Actualmente, Paz Padilla reside en una fabulosa casa de Boadilla del Monte (Madrid). La vivienda cuenta con más de 300 m² y dispone de un gran jardín. En más de una ocasión, la cómica nos ha enseñado los mejores rincones de su residencia, entre ellos, el salón. En este espacio, Padilla tiene elementos muy acogedores, como la chimenea y el sofá, y unos muebles que suman mucha capacidad de almacenaje, como las vitrinas. 

El elegante salón de Paz Padilla: con chimenea y muebles muy funcionales 

El salón de Paz Padilla es amplio y luminoso. La presentadora cuenta con un espacio muy acogedor, gracias a los textiles que ha escogido para vestir el ambiente. Uno de ellos es la alfombra, que delimita la zona de descanso. El revestimiento de pelo da un extra de calidez y el tono beige hace que combine con todo. 

En esta área, vemos que Paz Padilla tiene un sofá muy elegante y cómodo. El acabado en blanco roto es todo un acierto, ya que es un color sereno y atemporal. La presentadora ha decidido decorarlo con cojines de la misma tonalidad, creando un look monocromático de lo más estiloso. Además, dispone de dos sillones tapizados, uno de ellos de bouclé y otro con un cojín de estampado geométrico.

La mesa de centro es una de las grandes protagonistas del salón. Aporta mucha naturalidad porque está hecha de madera. La gaditana decora la superficie con un jarrón pequeño y unas velas. Alrededor de la zona de estar, encontramos una lámpara de sobremesa hecha de ratán y otro modelo de pie muy contemporáneo. 

Tiene chimenea y un techo muy especial

La joya de la corona de su salón es la chimenea. Es el mejor elemento para conseguir calidez y dar un toque más agradable al ambiente. La cómica la decora con una embocadura de madera oscura y una cesta de mimbre que suma naturalidad. En la parte superior, ha optado por integrar la televisión. El techo destaca por tener un artesonado con luces leds integradas. 

Por otro lado, vemos algunos detalles muy modernos. Uno de ellos es la mesa auxiliar situada justo al lado del sofá, que destaca por su estructura dorada y una superficie blanca que simula el mármol. La presentadora la decora con una lámpara que resalta por su pantalla de estampado floral. No obstante, el mueble que más nos llama la atención es la vitrina clásica de madera situada al fondo. Cuenta con numerosas baldas, en las que Paz Padilla pone las vajillas y la cristalería. En la zona superior, añade plantas y algunos jarrones.

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Y una vitrina llena de vida 

Además, Paz cuenta con una vitrina que hace contraste con el modelo clásico. Se trata de una pieza revestida de pintura verde, que otorga una nota fresca y revitalizante a todo el salón. Es alta, estilosa y el cristal de las puertas es semitransparente. La gaditana decora su parte superior con unos candelabros y jarrones y aprovecha su interior para mantener a mano, pero alejada del polvo, su vajilla más preciada.