Las abuelas son nuestro máximo referente en cualquier aspecto de nuestra vida. Son nuestras mejores consejeras y, aunque algunas ya no estén con nosotras, siempre las tenemos presentes en nuestro día a día. De hecho, hay muchas cosas que nos recuerdan a ellas y que, en cuanto las vemos, o las olemos, nos reavivan muchas memorias de nuestra infancia.
Estos recuerdos tienen mucho que ver con la decoración de sus casas, hay muchos elementos decorativos, piezas de mobiliario y hasta textiles que son propios de las casas de nuestras abuelas y que, aunque muchos de ellos ya estén desfasados, hay otros tantos que, ¡sorpresa!, están ahora en pleno auge y son pura tendencia. Si quieres tener un recuerdo de tu abuela en casa, una buena forma de hacerlo es haciendo uso de una de estas 5 cosas que, muy posiblemente, tenía en su casa y que ahora se vuelven a llevar.
1. Platos para decorar las paredes
Las abuelas, además de usar los platos para servir la comida, también tenían la costumbre de colocarlos en la pared como decoración. Aunque estos platos no eran iguales a los de la comida, sus diseños eran más especiales, por lo general, con detalles de otras ciudades, con motivos religiosos o grabados. Puedes colgar desde un plato a varios, es una idea decorativa muy original y colorida que es tendencia en nuestros días.
2. Espejos dorados, clásicos y señoriales
Los espejos son elementos que no faltan en ninguna casa, los hay en numerosos diseños diferentes, estando muy de moda en la actualidad los espejos de estilo clásico, señoriales y con marcos grandes en color dorado, vamos, igualitos a los que usaban nuestras abuelas en sus casas. Y sí, estás pensando bien: son espejos con marcos ostentosos.
3. Una vitrina para la vajilla
Un vajillero es uno de los muebles más vistos en las casas de todas las abuelas de España. Porque si hay algo que les gustan a las abuelas son las vajillas, como la icónica vajilla Duralex, la cual lucían en sus vitrinas a modo escaparate. Anímate a colocar así tus platos, estarán ordenados mientras lucen bonitos.
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4. Papel pintado de flores
Cubrir las paredes con papel pintado es una tendencia muy actual, de hecho, están ganándole terreno a los azulejos tradicionales en estancias como la cocina o el cuarto de baño. A nuestras abuelas les gustaban los papeles pintados de flores y ahora este tipo de estampado está de nuevo arrasando en todos aquellos espacios en los que falta un poco de estilo o de alegría. No hace falta que cubras todas las paredes de una estancia con papel pintado de flores, podría recargar mucho el ambiente, puedes usarlo solo en una pared o desde la mitad al techo, por ejemplo.
5. Jarrones de cerámica
Por último, los jarrones de cerámica han vuelto del pasado desde las casas de nuestras abuelas a las nuestras. Son jarrones con formas curvilíneas en tonos blancos o crudos y, en la actualidad, se utilizan para decorar centros de mesa o como elemento decorativo clásico y elegante. ¿Lo bueno? Que son tan bonitos, que funcionan bien tanto vacíos como llenos de flores.