¿Estás pensando en redecorar tu salón, pero no sabes qué muebles escoger? A todos nos pasa, sobre todo si buscamos unestilo moderno para el salón. Para conseguir un ambiente acogedor y cálido, los muebles son clave.
Sin embargo, podemos caer en elecciones anticuadas o demasiado saturadas. El problema de los muebles muy voluminosos o pasados de moda, es que agobian visualmente el espacio y no permiten una circulación fluida dentro de la casa. Por eso hoy te comparto algunos consejos para escoger muebles encantadores y equilibrados: modernidad y calidez SÍ pueden ir de la mano.
1. Define un estilo y mantén la coherencia
Antes de comenzar a comprar tus muebles nuevos, piensa detenidamente cuáles son tus gustos y preferencias. Añadir una impronta personal es fundamental para que ese look moderno no se sienta frío o sin carácter.
Te aconsejo elegir muebles con líneas limpias y sencillas, pero siempre puedes escoger una pieza que “fuera de la norma”. Esto ayudará a crear capas de profundidad y le dará interés visual al espacio.
Por ejemplo, puedes escoger un sofá de diseño minimalista en un color neutro como el beige y combinarlo con una mesa de centro de ribetes dorados. Otro acierto interesante sería una butaca de madera junto a una mesa auxiliar en bloque.
Ahora bien, procura mantener una coherencia visual que sea evidente. Puedes conservar ciertos ejes decorativos como la elección del material o la paleta de colores. Por ejemplo, si te gustan los muebles de madera, escoge unos cuantos que sean de la misma tonalidad. Complementa con accesorios de cerámica o una mesita de mármol.
2. ¿Cómo elegir el color de los muebles?
Siguiendo con el punto anterior, la elección del color de los muebles también debe ser coherente. De hecho, una paleta cromática armoniosa es imprescindible para generar una atmósfera serena.
Los colores claros son perfectos para salones oscuros, ya que facilitan el reflejo de la luz natural y amplían visualmente el espacio. Si vas a decorar con muebles tapizados, prefiere tonos como el beige, blanco roto y gris claro.
Por otra parte, diferentes tonalidades de madera pueden combinarse con paletas verdosas para añadir un toque natural. Si prefieres un estilo más elegante, colores más serios, como el azul marino, el verde musgo o el gris oscuro, pueden ser usados en acentos como sillones o mesas de centro. Son colores sofisticados que crearán un bonito contraste con elementos más claros.
3. Los mejores materiales para muebles de salón
Asegúrate de elegir buenos materiales para que los muebles se vean sólidos y sobre todo, para que duren y mantengan su calidad en el tiempo. La madera sigue siendo uno de los materiales favoritos para el salón, gracias a su calidez y versatilidad. Prefiere especies como el roble, el nogal y la teca, pues son duraderas y tienen un acabado atractivo que mejora con el tiempo.
También puedes escoger muebles de metal, especialmente para estructuras de mesas, butacas y estanterías. Este material otorga un toque industrial muy llamativo, ideal para salones modernos. Las mesas con superficie de cristal son otra opción, pues añaden ligereza visual y suavizan el ambiente.
4. Elige muebles con almacenamiento integrado
Para lograr un look moderno y fresco, es fundamental que el salón siempre esté en orden. Los muebles con almacenamiento integrado o multifuncionales, son perfectos para conseguir este objetivo. Puedes optar por un puf con compartimento interno o una mesita de centro con cajones. Lo importante es que nunca pierdas de vista que deben ser funcionales y útiles.
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5. Revisa la proporción y forma del salón
Ahora que ya tienes todo para elegir tus muebles, nuestro último consejo es que consideres la proporción y forma de tu salón. Si este es grande y espacioso, no compres muebles demasiado pequeños, pues se perderán visualmente. Prefiere por piezas más robustas como un sofá seccional grande o una mesa de comedor amplia.
Por el contrario, en salones pequeños, decora con muebles más compactos y ligeros. Así evitarás que el espacio se sature y las personas podrán transitar fluidamente.
La forma del salón también juega un papel importante. En un salón estrecho y alargado, coloca los muebles de manera que aprovechen la longitud sin obstaculizar el paso. En salones en forma de L, utiliza las esquinas para crear zonas separadas, como un rincón de lectura o una pequeña área de trabajo.