Cómo elegir el árbol de Navidad: medidas, estilos, dónde colocarlo, cómo adornarlo, ¡y mucho más!

En toda casa navideña hay un rey indiscutible: el gran árbol de Navidad. Aunque su trono no tiene por qué ser exclusivo. En muchos hogares se colocan varios árboles, algunos pequeñitos y otros más frondosos. Sea cual sea tu elección, cada diciembre brinda una oportunidad de explorar nuestra creatividad y decorar el árbol en familia.

Ahora bien, elegir el árbol de Navidad no es una tarea sencilla. Hoy en día, el mercado ofrece distintas opciones: un árbol de Navidad ya decorado, otro colgante, algunos que se pegan en la pared u otros con nieve falsa, incluso los clásicos abetos naturales.

Descubre los mejores consejos para seleccionar el árbol que mejor se adapte a tu casa, dónde colocarlo para que luzca con todo su esplendor y cómo decorarlo para que destaque en cualquier estancia.

1. Cómo elegir el árbol de Navidad

La elección del árbol de Navidad depende de varios factores. Uno de los más importantes es el espacio que tienes disponible. También es fundamental que decidas el estilo decorativo y si prefieres un árbol natural o artificial.

¿Cuánto debe medir el árbol de Navidad?

El tamaño del árbol es clave. Para salones amplios con techos altos, puedes optar por un árbol frondoso. La medida estándar de un árbol es de 100 a 180 centímetros. Sin embargo, en un salón de grandes dimensiones puedes colocar una versión de hasta dos metros.

En pisos pequeños, los árboles deben ser de menos altura. Entre 60 cm y 1 metro es ideal. Ahora bien, si lo prefieres, puedes colgar un árbol en la pared o comprar una versión delicada hecha en metal. En casas muy pequeñas, los mini árboles de entre 50 cm y 1 metro son buenas opciones. Quedan perfectos sobre mesas o muebles bajos, aportando un toque navideño sin saturar el ambiente.

¿Qué es mejor: comprar un árbol natural o artificial?

Ambas opciones pueden ser encantadoras, pero cada una tiene sus pros y sus contras. Los árboles naturales aportan un aroma auténtico y una apariencia única, pero requieren más cuidados. Además, deben ser reemplazados cada año. Sin embargo, en temporada de fiestas se abren contenedores especiales para reciclar o reutilizar la madera de los árboles naturales ya usados. 

Por su parte, los árboles artificiales son una opción más económica a largo plazo. Son fáciles de mantener y puedes guardarlos por mucho tiempo. Un árbol artificial de buena calidad puede durar hasta 10 años. Además, existe una amplia variedad de estilos, desde los tradicionales verdes hasta opciones más modernas y minimalistas. ¿Lo negativo? No tienen el aroma y los detalles clásicos de un pino natural. 

2. Dónde colocar el árbol para que destaque

Si quieres que tu árbol de Navidad luzca con todo su esplendor, debe tener su propio espacio. Esto asegura que se convierta en el centro de atención de la estancia, aunque sea en un pequeño recibidor o en un amplio salón. 

Árbol de Navidad en el salón

El salón es la ubicación del árbol por excelencia. Si quieres que sea el protagonista de las fiestas, colócalo cerca de la ventana para que pueda ser visto tanto desde el interior como desde el exterior. Si vives en una casa amplia, puedes colocarlo junto a la chimenea o en una esquina despejada. Siempre debes evitar que el árbol obstaculice el paso de las personas.

Un arbolito para el recibidor 

Si dispones de un recibidor amplio, este es un lugar ideal para dar la bienvenida a la Navidad. Un árbol con luces o con adornos delicados es la bienvenida perfecta para quienes llegan a casa. ¡Crearás una sensación cálida a primera vista!

¿Poco espacio? Busca rincones estratégicos

Las esquinas son excelentes lugares para colocar un arbolito pequeño o de estilo minimalista. Prueba con un rincón en el salón, bajo la escalera o en el pasillo de la entrada. Cerca de la ventana también quedan muy bien, sobre todo porque podrán lucirse hacia el interior y el exterior de la casa. 

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3. Estilos para decorar el árbol de Navidad

Para gustos, los colores. Sin embargo, es cierto que algunos estilos pueden resultar más favorecedores para la decoración de tu casa. Por ejemplo, en un ambiente rústico, un árbol minimalista o en tonos fríos no sería coherente con el espacio. En este caso, es mejor que optes por una decoración cálida con adornos de madera, piñas naturales y luces en tonos ámbar o dorado. 

Finalmente, si te gusta la Navidad nórdica, prueba decorando tu árbol con un marcado estilo escandinavo. Debes saber que los conceptos básicos para esta decoración son la simpleza y la elegancia. Los árboles sutilmente nevados, con tonos blancos, beige y crema, son perfectos. Añade adornos en tonos neutros y algunas piezas en madera clara para dar un toque cálido. También puedes colgar alguna esfera de papel o coronar con una estrella de madera.