Kike Clavería, arquitecto y experto en Feng Shui: "Los pasillos alargados generan una energía acelerada que causa nerviosismo y tensiones"

En Feng Shui, cada espacio de la casa tiene un impacto energético que influye directamente en la vida de quienes la habitan. Uno de los retos más comunes en la distribución de los hogares modernos son los pasillos alargados. Aunque parecen inofensivos desde un punto de vista arquitectónico, energéticamente pueden convertirse en canales que aceleran el flujo del Chi (energía vital), desequilibrando el ambiente.

Según Kike Clavería, arquitecto y experto en Feng Shui, estos pasillos rectos y estrechos actúan como una autopista para la energía, lo que ocasiona que, en lugar de distribuirse armónicamente por toda la casa, se precipita de un extremo a otro sin pausa, pudiendo afectar la salud, el descanso, las relaciones familiares y hasta la concentración de sus habitantes. Así que, si tienes un pasillo alargado en casa, te interesa saber cómo armonizarlo para que la energía no se dispare de manera incontrolada.

Los efectos negativos de los pasillos alargados según el Feng Shui

Según el experto Kike Clavería, la filosofía ancestral del Feng Shui considera los pasillos largos y rectos como desequilibrantes de la energía, ya que su forma ocasiona que la energía del Chi se desplace de manera acelerada, generando sensación de prisa, nerviosismo y hasta tensión constante en todas aquellas personas que transitan por ellos o viven en esa casa.

Kike también nos comenta que la cosa se complica aún más cuando al final de ese pasillo alargado hay un dormitorio, ya que puede generar problemas para conciliar el sueño, discusiones frecuentes, incluso afectar a la salud emocional de las personas. Además, el especialista en Feng Shui añade que también se crea una especie de túnel energético que hace que las oportunidades y la buena suerte pasen de largo sin quedarse dentro del hogar.

En este caso, las personas pueden sentir que todo avanza demasiado rápido, que no logran disfrutar del presente o que se sienten emocionalmente agotadas sin razón aparente. Por eso, si tienes un pasillo alargado en tu casa, es fundamental que sepas cómo armonizarlo con el fin de frenar ese flujo incontrolado.

Cómo mejorar la energía de un pasillo alargado

Si tienes un pasillo alargado en tu casa, puedes aplicar algunos principios del Feng Shui para desacelerar ese flujo energético que generan y suavizar su impacto en el hogar. Como bien explica Kike, la clave está en interrumpir o redirigir ese movimiento recto de energía para que el Chi se desplace y fluya de forma más lenta y serpenteante. Para ello, el experto en Feng Shui recomienda hacer lo siguiente:

• Colocar un mueble estrecho: Si el espacio lo permite, Kike recomienda colocar una consola, una repisa o un banco a uno de los lados del pasillo. Esto crea una ligera obstrucción que obliga a la energía a rodearla, ralentizando su paso.

• Colgar cuadros o espejos a ambos lados del pasillo: Si el pasillo es demasiado estrecho y no hay espacio para un mueble con poco fondo, puedes colgar cuadros o espejos en ambas paredes para frenar el Chi. Para crear un recorrido visual, dinámico y más pausado, puedes variar los tamaños y alturas de los cuadros.

• Cuidar la iluminación: evita la luz blanca intensa y apuesta por una luz cálida, suave y repartida a lo largo del pasillo. Las lámparas de pared o apliques son ideales, especialmente si se colocan de forma alterna para generar un ritmo visual.
• Usar una alfombra larga con diseños sinuosos o circulares: La idea aquí sería guiar visualmente la energía de manera más armónica. Si al final del pasillo hay una puerta de dormitorio, colocar una planta natural o un biombo puede hacer de “freno energético”.