Apostar por el blanco a la hora de elegir los muebles de la cocina es un acierto seguro para la Interiorista Natalia Zubizarreta: "el color blanco le dará un aire moderno a tu cocina y no te cansará tanto como si te decantas de otros tonos de tendencia", señala Zubizarreta.
Otra de las virtudes del blanco es que es un color fácil de combinar, ya que hace resaltar el resto de colores y materiales, que no cansa visualmente, encaja tanto en cocinas modernas como clásicas y, además, te ayuda a ganar sensación de espacio y luminosidad.
Estas son los 5 motivos por los que debes amarlas:
1. Una cocina blanca se llena de luz y amplitud
Y no lo decimos nosotros, sino la propia Natalia Zubizarreta. "Una cocina blanca siempre aporta mucha más luminosidad y sensación de amplitud. No oscurece, sino que, al contrario, aporta luz y eso siempre lo agradecemos en las cocinas que, a veces, no son todo lo luminosas que nos gustaría", comenta.
Si optas por frentes lisos, el blanco rebajará la presencia de los armarios en una estancia que suele tener armarios altos y bajos y que, por tanto, podrían resultar muy pesados si fueran en otro color.
2. Las cocinas blancas combinan con todo
Lo bueno del blanco es que es un color que queda bien con todos los materiales y colores, así que es muy fácil de combinar. Si optas por un total look con armarios blancos y encimera marmoleada también en blanco, tendrás una cocina de plena tendencia muy elegante.
La combinación de blanco y madera (en la encimera o el suelo de la cocina) es otro dúo infalible en decoración, ya que tiene la justa medida de luz y calidez, por lo que ambos colores se compenetran y compensan mutuamente.
Por otro lado, el blanco también combina muy bien con colores mucho más oscuros, como negro o gris antracita. El blanco da luz a estos tonos, al contrastar con ellos, y su combinación es siempre sofisticada.
3. Las cocinas blancas no pasan de moda
El blanco es un color que al ser atemporal nunca te cansará en tu cocina. Si quieres renovarlo, basta con cambiar la encimera o los tiradores, pero una cocina con armarios blancos es una apuesta segura.
Si tienes miedo que resulte fría o aburrida, puedes buscar al contraste en otros elementos de la cocina: puedes crear una mini zona de office con color, o unas lámparas colgantes de diseño. Sobre blanco, todo te quedará bien.
Eso sí, lo que tiene claro la interiorista es que para los muebles de la cocina ella se decanta siempre por un acabado mate. "Yo personalmente las recomiendo en un acabado mate, ya que el acabado brillo cansa más, se evidencian más las huellas y es más sucio. Y el mate me parece mucho más atemporal", asegura.
4. Una cocina blanca te permite ser más atrevida
En la misma línea, al ser un color neutro te permite jugar con elementos que le den personalidad. Así lo cuenta Natalia Zubizarreta: "El blanco podemos combinarlo con papel en las paredes o, incluso, algún color que no pondríamos habitualmente porque al ser un color muy suave que no pesa visualmente nos lo vamos a poder permitir", sigue contando.
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5. Una cocina blanca puede ser clásica o moderna
Aunque al principio hemos dicho que el color blanco le dará un aire moderno a tu cocina, lo cierto es que también es un color adecuado para cocinas más clásicas e, incuso, para las que tienen un luminoso aire provenzal.
Por eso, si optas por una cocina moderna, necesitas frentes lisos con apertura tipo push para que la cocina sea lo más limpia y actual posible. Pero si quieres darle un aire más clásico, basta con que te decantes por frentes con molduras, por ejemplo. En una cocina blanca más de campo o provenzal, puedes decantarte por frentes con listones con tiradores tipo concha.