Laura Varo, experta en orden: "Hacer la cama por la mañana es uno de los hábitos más importantes para tener una casa ordenada y limpia"

El orden no es una acción que se realiza un día y ya nos olvidamos de él. Sí, es necesario dedicar un día cada cierto tiempo para hacer revisión de nuestras pertenencias y ver qué queremos y qué no, pero el truco para que la casa se mantenga ordenada y organizada a largo plazo está en adquirir pequeños hábitos de orden diarios.

Y es que todas pecamos de dejar para otro día tareas que parecen muy simples y, de no realizarlas en el momento, al final se nos acumulan, la casa está desordenada nivel máximo y el día que nos ponemos a ordenar, tardamos el triple de tiempo. Para que esto no nos pase más, la experta en orden Laura Varo (@ordena_t_) nos cuenta sus 10 claves para mantener el orden en casa.
 

1. Hacer la cama

Aunque por la mañana recién levantadas nos dé mucha pereza, Laura dice que tener la cama hecha es una de las claves para que tu habitación se vea ordenada y limpia. Además, es un hábito que se realiza en un par de minutos y hace que al final del día tu dormitorio sea un espacio acogedor, relajante e idóneo para un descanso reparador.

2. Recoger la cocina después de cada comida

No hay peor momento que levantarse por la mañana y encontrar la cocina llena de platos sucios. Para evitar esta situación, Laura recomienda limpiar y ordenar inmediatamente después de cocinar o comer. Guarda los utensilios, pasa un paño por las superficies y deja el fregadero vacío, o bien fregando a mano o metiendo los platos sucios al lavavajillas. 

3. Recoger el salón antes de irte a dormir

Al igual que hacer la cama por la mañana, dejar el salón recogido y ordenado antes de acostarte también da mucha pereza, pero más placer da levantarte por la mañana, entrar al salón y verlo todo recogido y ordenado. Doblar las mantas, colocar bien los cojines, guardar los mandos de la tele o despejar las superficies son pequeños gestos que marcan la diferencia.

4. Aplicar la regla de los dos minutos

La experta en orden también aconseja hacer en el momento todas aquellas tareas que se pueden realizar en dos minutos o menos, como colgar el abrigo al llegar a casa, guardar los zapatos en su sitio, etc. Son pequeñas acciones que, si las vas dejando para hacerlas después, lo único que consigues es acumular desorden.

5. Guarda cada cosa en su sitio después de usarla

Parece obvio, pero muchas veces sacamos algo de su sitio y, cuando ya no lo necesitamos más, lo dejamos en la primera superficie que nos encontremos a nuestro paso. Pues, por si no lo sabías, devolver cada objeto a su lugar después de usarla evita que la casa esté desordenada y que no dediques tiempo extra en recoger más tarde todo.

6. Crea tu propio recibidor

Tener una zona organizada en la entrada de casa es otro imprescindible para evitar el caos. Laura nos da algunas ideas como colocar un zapatero para dejar los zapatos, un perchero en la pared para colgar chaquetas y bolsos, una cajita para guardar las llaves, etc.

7. Utiliza cajas organizadoras y cestos

Las cajas organizadoras y cestos son elementos ideales para mantener el orden en casa ya que nos ayudan a agrupar objetos de una misma categoría en un mismo lugar, aprovechando mejor los espacios y dando sensación de armonía visual.

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8. Busca un lugar para cada cosa

Todo, desde un mantel hasta un paquete de pilas o el detergente para lavar la ropa, debe tener su sitio asignado en la casa. Y es que, si cada cosa tiene un lugar definido, será más fácil guardarla después de usarla, sabrás a qué lugar pertenece e irás directamente a ese sitio a cogerla o a devolverla.

9. Si entra un producto, sale otro de la misma categoría

Esta regla es clave para evitar la acumulación y las compras compulsivas innecesarias. Esto quiere decir que si compras una prenda de vestir nueva, tiene que salir otra del armario la cual puedes donar, regalar o vender.

10. Las prendas de ropa siempre guardadas

Por último, Laura recomienda no ir dejando la ropa por medio ni tirada en la silla del dormitorio. La experta dice que, después de usar cada prenda, o bien la coloquemos en el armario si aún está limpia o en el cesto de la ropa sucia si necesita lavarse.