La experta María Leániz nos desvela qué 5 hábitos realizamos en el día a día y que no nos damos cuenta que desorganizan nuestra vida

La experta María Leániz nos desvela qué 5 hábitos realizamos en el día a día y que no nos damos cuenta que desorganizan nuestra vida

@atelierdeorden

¡Muy importante!

María Leániz, experta en orden: "Estos pequeños hábitos pueden estar saboteando tu organización sin que te des cuenta"

Mantener una vida ordenada requiere más que limpiar el escritorio o doblar la ropa. Es una práctica diaria que incluye cómo usas tu tiempo, a qué le das prioridad y qué tan en serio tomas tus propios compromisos

Aunque ordenar nuestros espacios físicos es primordial para vivir con tranquilidad en casa y gozar de una buena salud mental, para disfrutar de una vida organizada y con unos niveles de cortisol bajos es también necesario ir mucho más allá del orden físico. Se trata también de cómo manejamos nuestro tiempo, nuestras decisiones y en qué nos enfocamos en nuestro día a día. Porque, a veces, pequeños hábitos que realizamos de manera automática y que parecen inofensivos, van saboteando nuestra capacidad de tener una rutina fluida, productiva y equilibrada.

Según la experta en orden y organización del hogar María Leániz, la organización personal se construye en los detalles, en lo cotidiano. Por eso, detectar esos enemigos silenciosos del orden es el primer paso para recuperar el control. Si sientes que por más que lo intentas no logras tener una vida más estructurada, quizás estés repitiendo alguno de estos cinco hábitos que te desorganizan la vida sin que te des cuenta. María nos desvela cuáles son.

 

1. Mala distribución del tiempo

Si sueles levantarte por las mañanas con mil planes pendientes por hacer y te metes en la cama con la sensación de no haber hecho ni adelantado nada durante el día, sentimos decirte que es señal de una mala gestión del tiempo. Y es que, cuando no distribuimos bien nuestras horas, sentimos que el tiempo no nos llega y caemos en el caos: postergamos, corremos, apagamos fuegos y vivimos con una presión constante.

Lo ideal es empezar el día con una planificación realista: delimitar bloques de tiempo, establecer horarios concretos y evitar la multitarea. No se trata de hacer más, sino de hacer mejor.

2. Excesiva asunción de compromisos

Si vas diciendo sí a todo, aceptando cada propuesta, plan o compromiso que te llega sin filtros, irás directa hacia el camino de la saturación. El exceso de responsabilidades termina por quitarnos energía, concentración y claridad.

Como consejo, a partir de ahora deberías ser más selectiva con lo que aceptas y no, no es egoísmo, es organización emocional. Pregúntate: ¿esto encaja con mis prioridades actuales? Aprender a decir no te devuelve tiempo y enfoque, dos recursos valiosíssimos para una vida en orden.

Ir diciendo sí a todo y cargarnos de cosas que no nos corresponden nos restan energía, concentración y claridad

Ir diciendo sí a todo y cargarnos de cosas que no nos corresponden nos restan energía, concentración y claridad.

CANVA

3. No usar una agenda

Muchas personas todavía confían únicamente en su memoria para recordar citas, tareas y plazos. ¿El resultado de no apuntar las cosas? Olvidos, estrés innecesario y una enorme acumulación de tareas.

Una agenda, ya sea en digital o en papel, te permite liberar espacio mental y visualizar tu semana con claridad. Anotar todo lo importante, dividir tareas por categorías y revisar cada día tus pendientes puede cambiar por completo tu nivel de organización.

4. Priorizar mal

Cuando todo parece urgente, lo verdaderamente importante se pierde. Priorizar es un arte que requiere pausa, reflexión y mucha honestidad. Si no sabemos qué va primero, vamos apagando incendios en lugar de avanzar con intención.

Una buena práctica es usar la matriz de Eisenhower: divide tus tareas según su urgencia e importancia. Así, aprendes a distinguir lo que requiere acción inmediata de lo que puede esperar o incluso delegarse a otras personas.

Sigue toda la información sobre decoración, orden, limpieza y buenas compras en el perfil de Cosas de Casa en Facebook y también en el canal de Cosas de Casa en WhatsApp. ¡Te esperamos!

5. No hacer seguimiento a tareas y proyectos

Comenzar con entusiasmo está bien, pero lo que realmente marca la diferencia es el seguimiento constante de las tareas y proyectos que tenemos bajo nuestra responsabilidad. Sin revisar el progreso ni llevar el control de las mismas, es fácil perder el rumbo o dejar todo a medias.  

Reserva un momento semanal para evaluar en qué punto estás, qué tareas siguen pendientes y qué ajustes necesitas hacer. Este seguimiento es clave para lograr objetivos y mantener tu vida organizada a largo plazo.