No más cables por todos lados gracias al organizador de Tiger que los mantiene a raya

Vivimos rodeadas de cables, sobre todo si teletrabajamos. El cargador del ordenador, la toma de la impresora, el del móvil, el del altavoz, el cable del teclado... son infinidad los cables que rondan por el suelo de nuestra casa, complicándonos la limpieza y provocando una sensación horrible de desorden. Hemos encontrado en Tiger la caja para cables más bonita, versátil y eficaz, para que consigas mantenerlos ordenados y aumentar la sensación de orden de tu hogar.

El organizador de cables más práctico y estiloso 

Fabricado en plástico acanalado este organizador de Tiger es ideal para mantener los cables ordenados en cualquier estancia de tu hogar u oficina, así como fuera de la vista. Su silueta acanalada, además de darle un toque moderno, tiene como ventajas que mejora el agarre, lo que facilita que la tapa se quede fija. De este modo se evita que el interior del organizador se ensucie y, en consecuencia, los cables se llenen de polvo.  

Su diseño limpio y minimalista, también disponible en color blanco, encajará en cualquier estilo decorativo y se convertirá en el complemento estrella de tu mesa de trabajo o zona audiovisual.    

A su diseño atractivo se le une su buena capacidad, mide 33 x 13 x 11 cm. Un espacio amplio para guardar todo tipo de regletas, enchufes, cargadores o adaptadores, ayudándonos a tenerlos ordenados. Su precio no nos puede gustar más, solo cuesta 12 € en Tiger. 

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Todas las ventajas de hacernos con un organizador de cables

• Organiza fácilmente todos nuestros cables detrás del ordenador, ayudándonos a tener nuestro escritorio despejado y aumentando así su espacio útil, su organización y nuestra concentración.
• Es ideal para todo tipo de cables, desde cargadores hasta regletas, adaptadores, USB...
• En cuestiones estéticas, ayudará a que la estancia en la que lo coloquemos se vea mucho más ordenada, limpia y con amplitud.
• Ayuda a evitar todo tipo de accidentes cuando manipulamos los cables, desde facilitar la tarea a la hora de enchufarlos hasta evitar engancharlos y tirar medio escritorio mientras los manipulamos o tropezar con ellos mientras caminamos cerca. Además de que se nos pueden enganchar los pies en ellos mientras trabajamos.