El salón elegante de Adara Molinero: decorado en blanco, con molduras y un suelo de madera con mucho encanto

Adara Molinero ha empezado sus 32 años por todo lo alto. Tras cumplir su nueva edad el pasado 12 de marzo, la madrileña está completamente inmersa en su trayectoria como creadora de contenido para redes sociales. La exconcursante de Supervivientes nos comparte a través de su Instagram su día a día con su hijo Martín -fruto de su relación con Hugo Sierra- y todos los looks que le hacen brillar en su vida cotidiana.

A Molinero la conocimos en 2016, cuando se estrenó como concursante de Gran Hermano 17. A pesar de ser una de las favoritas de la edición, acabó siendo la undécima expulsada. En 2019, se convirtió en madre junto al ganador de GH Revolution, Hugo Sierra, por el que dejó la capital española para mudarse a Palma de Mallorca. Cuando en el mismo año entró a GH VIP, conoció a Gianmarco Onestini, del que se enamoró perdidamente y por el que rompió su relación con el uruguayo. Finalmente, Adara se proclamó ganadora de la edición y, posteriormente, puso punto y final a su historia de amor con el italiano.

Además, la casa de Guadalix de la Sierra no es la única que ha visto crecer televisivamente a la madrileña. La de Alcobendas concursó en 2022 en Supervivientes, convirtiéndose en la segunda finalista, por detrás de Bosco Martínez-Bordiú, el que fue su romance durante el reality. En 2024, volvió a visitar Honduras, en la entrega All Stars. Esta vez su paso por el concurso no tuvo el mismo éxito, ya que fue la primera expulsada. 

Actualmente, Adara vive en un piso de 110 m² en el norte de Madrid. La influencer disfruta junto a su pequeño de una gran vivienda, en la que no faltan los detalles más modernos en decoración y donde el salón es el principal protagonista. Molinero ha decidido revestir todas las paredes de blanco para darle un toque más elegante y sofisticado a la estancia. Además, ha escogido un recurso atemporal que nunca falla para dar un aire diferente: las molduras. Por otro lado, el suelo de espiga aporta un aire muy sofisticado al ambiente.

Adara Molinero abre las puertas de su salón: diáfano, abierto a la cocina y con una decoración que no pasa de moda

La ganadora de Gran Hermano VIP 7 ha apostado por el blanco para pintar todo su salón. Con este color neutro, se asegura que todos los detalles combinen a la perfección y que el estilo del ambiente no quede desfasado. Con el objetivo de que esta tonalidad no fuera aburrida, Adara ha decidido poner unas molduras clásicas en las paredes. Estos detalles aportan mucha elegancia y originalidad.

Para reforzar el blanco, Molinero ha escogido muebles monocromáticos, como es el caso del sofá. La pieza es la que más llama la atención en todo el espacio, ya que es cómoda y tiene un diseño muy atemporal. Decide decorar su superficie con unos cojines del mismo tono, otros de matices rojizos y unos con estampados clásicos. Además, también apuesta por este color para la estantería del fondo, que le permite ganar espacio para almacenar y poner algunos detalles decorativos, como los jarrones y el ramo de flores.

Justo al lado del sofá, nos encontramos con un pequeño office que Adara Molinero utiliza como comedor. La mesa es circular y de madera lo que da un toque muy sobrio y cálido al salón. Lo complementa con unas sillas de color rosa, tapizadas de terciopelo y con una base dorada, que nos hace pensar en el estilo mid century. El detalle más natural de esta zona es la palmera pequeña que se encuentra al lado de la ventana. 

El salón de Adara tiene mucha luz natural, ya que la concursante ha optado por un estor blanco, vaporoso y ligero. Es ideal para dar un toque más vital a la estancia. Al lado de este textil, encontramos que Adara ha integrado una estantería en un rincón de la pared, que utiliza para poner diferentes piezas decorativas.

Detalles que no ocupan nada de espacio

Las estanterías completamente integradas en los muros están en diferentes rincones del salón de Adara. Una de las más originales es la que se encuentra en la entrada del salón, que destaca por tener una forma de arco. Dispone de unos estantes de cristal y está decorada con unos jarrones de vidrio y cerámica de lo más tradicionales. 

Además, Molinero ha optado por unos armarios empotrados que le suman mucha capacidad de almacenaje y no restan espacio a su salón. Disimula su presencia gracias a las molduras y por la ausencia de tiradores. 

Elementos que unen y separan espacios

La cocina no es la única estancia que está unida al salón. Adara ha apostado por abrir este espacio al recibidor, pero incorporando un elemento que divide visualmente los dos ambientes. La creadora de contenido apuesta por un pequeño murete, también blanco y decorado con una moldura, que zonifica la entrada de la casa. Para la parte superior, opta por una cuadrícula, con paneles de cristal, que aportan amplitud. 

Todos los espacios están unidos gracias al suelo de madera de espiga. Al apostar por la misma superficie para todos los ambientes de su vivienda, se crea sensación de continuidad y de amplitud. 

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La isla es la pieza que divide el salón de la cocina. Cuenta con una superficie de mármol que da un aire muy estiloso a los dos ambientes. Adara también opta por este material para revestir la pared de la televisión, pero apuesta por un tono más oscuro que hace contraste con el resto de detalles de la estancia.