La experta en orden ha transformado este despacho donde casi no se podía ni poner en pie en el lugar idóneo para trabajar concentrada y sin distracciones

La experta en orden ha transformado este despacho donde casi no se podía ni poner en pie en el lugar idóneo para trabajar concentrada y sin distracciones

@ordenbymagda_

¡Vaya cambio!

ANTES Y DESPUÉS de un despacho ordenado por la Marie Kondo mallorquina con la ayuda de estas cestas tan famosas

En esta ocasión Magda Pujadas @ordenbymagda nos enseña la transformación que le realizó en este despacho. Su clienta lo tenía claro: quería acabar con el desorden para poder tener un espacio donde trabajar concentrada

La mallorquina Magda Pujadas siempre ha sido una apasionada del orden y, un día, decidió que había llegado el momento de que dejara de ser un pasatiempo a convertirse en su profesión. A día de hoy, Magda es propietaria de OrdenByMagda, un negocio donde ayuda a las personas a transformar sus espacios y hogares en caóticos en lugares equilibrados, armoniosos y funcionales.

Las transformaciones que hace Magda son dignas de ver, le gusta los retos y no hay espacio que se le resista, por muy desordenado que esté. Como ejemplo, aquí te enseñamos el antes, el durante y el después de este despacho una vez Magda hizo una magia en él.

Así es cómo @ordenbymagda transformó este despacho

Lo más destacado de los servicios de orden y organización de Magda es que escucha a sus clientes y les crea un plan de orden adaptado cien por cien a sus necesidades y estilo de vida. En esta ocasión, la dueña del despacho acudió a la experta para que la ayudara a eliminar el desorden que había porque el espacio estaba tan caótico, que no podía concentrarse mientras trabajaba. Magda se puso manos a la obra y esto es todo lo que hizo para transformarlo en un despacho armonioso que invitara a la concentración:

 

ANTES: un despacho que no invitaba a la concentración

El antes de este despacho ordenado por Magda Pujadas

El antes de este despacho ordenado por Magda Pujadas

@ordenbymagda_

Cuando Magda llegó al despacho de su clienta, se encontró que todo estaba patas arriba. Las estanterías desordenadas, cosas tiradas por el suelo, la superficie del escritorio apenas se veía, etc. En definitiva, había muchísimo ruido visual por todos lados, de ahí que su clienta no pudiera concentrarse al trabajar y se distrajera con frecuencia.

En su primera visita, Magda vio la situación actual del despacho para ver cómo podía reorganizarlo, tomó medidas y fue a IKEA a buscar las mejores soluciones de almacenamiento que mejor se adaptara a las necesidades de su clienta. De todo lo que compró, destacan estas dos cestas de fibras naturales para que, además de ayudar a ordenar, también añadieran un toque cálido al espacio:

La cesta hecha en junco marino KNIPSA, cuadrada, abierta y con unas medidas de 32 x 32 x 32 cm:

Cesta KNIPSA

Cesta KNIPSA de IKEA

IKEA

Y la cesta MJÖLKKANNA, de bambú. Es algo más pequeña que la anterior para colocar varias en la estantería más pequeña de la pared. Mide 25 x 35 x 18 cm:

Cesta MJÖLKKANNA de IKEA

Cesta MJÖLKKANNA de IKEA

IKEA

DURANTE: Todo vacío y a descartar

El proceso de orden de este despacho transformado por Magda Pujadas

El proceso de orden de este despacho transformado por Magda Pujadas

@ordenbymagda_

Una vez Magda compró todos los materiales, volvieron al despacho y, como en cualquier otro método de orden, lo primero que hizo con su clienta fue vaciar todas las estanterías, muebles y el escritorio para hacer un buen descarte. Una vez hecho el descarte, le asignaron un lugar a todo lo que sí se iba a conservar. Después, se les otorgó la mejor solución de almacenaje para cada categoría de objeto y las cajas se etiquetaron para encontrar rápido todo.

 

DESPUÉS: Un despacho armonioso y sin ruido visual

El después de un despacho ordenado por Magda Pujadas

El después de un despacho ordenado por Magda Pujadas

@ordenbymagda_

El resultado final ha sido un despacho armonioso, con poco ruido visual, donde se ha primado la organización eficiente mediante el uso de estanterías y cajas totalmente etiquetadas. Por supuesto, el escritorio ha quedado completamente despejado y solo tiene lo esencial para trabajar. En definitiva, un despacho ordenado, sin distracciones, listo para maximizar el enfoque y la eficiencia.