Antes y después: la Marie Kondo británica, Rachel Burditt, sorprende con la organización de esta cocina que era un completo desastre

El refrán dice que "nadie es profeta en su tierra". En cambio, para las profesionales del orden, no es así. Cada patria tiene a sus expertas en organización, que empiezan por dar consejos a sus seguidoras más cercanas, hasta dar el salto al panorama internacional. Japón tiene a la más conocida por excelencia, Marie Kondo, España a Toti Levy y, el Reino Unido, a Rachel Burditt. La también conocida como 'The Declutter Darling' o la Marie Kondo británica, brinda a través de sus redes sociales las recomendaciones más sencillas y prácticas para mantener todo en su sitio, que ya cuenta con miles de seguidoras. 

De todos los trabajos de Rachel, cabe destacar uno que se basa en la transformación de una cocina sin hacer reformas. La renovación de este espacio se ha centrado en la reorganización de los utensilios más necesarios y dejar libre la zona de cocción. Con tan solo poner cada cosa en su lugar, esta estancia parece una nueva. 

De cocina caótica a cocina bien ordenada: el cambio de este espacio a manos de Rachel Burditt 

ANTES: una cocina donde el caos y el desorden eran los protagonistas 

El espacio que se encontró Rachel antes de actuar no podía estar más desordenado. La zona del fregadero estaba cubierta por diferentes botes de especias, platos sin lavar y con comida por el medio. Una de las cosas más destacables es que las baldas estaban a punto de colapsar, ya que los propietarios, empezaron a guardar cosas sin ningún tipo de orden. Había objetos que no suelen estar en la cocina, ocupando el espacio de las superficies que deben estar disponibles para poder realizar las tareas sin impedimentos. No se seguía ninguna norma de organización ni se contaba con trucos inteligentes para que se sacara el máximo partido posible a este rincón. 

DESPUÉS: un espacio ordenado, sereno y libre para realizar las tareas 

La renovación de la cocina consistió en reubicar las cosas que estorbaban y sacar el máximo potencial el espacio disponible. Para empezar, la Marie Kondo británica empezó por retirar todo aquello cerca del grifo para que los platos, los vasos y otros utensilios se puedan lavar sin obstáculos. En esta zona no se ha dejado nada para que su funcionalidad no se vea mermada.

Donde ha sacado metros de más es en las baldas. La experta en orden ha puesto diferentes cestas y recipientes para almacenar en ellas las cosas que no tenían un lugar asignado. Ha puesto otros elementos destinados a guardar, como cajas de tela, para que se vea bien recogido. El remate final lo ha puesto una con un cambio de luz más natural y cálida, que da un efecto visual más limpio. 

ANTES y DESPUÉS de un armario donde reinaba el desastre 

Rachel Burditt no solo se encarga de renovar el orden más visible de la cocina, sino que también lo hace con su mobiliario de almacenaje. En una de sus últimas publicaciones, podemos ver como la experta ha puesto todo en su sitio en un armario con un simple truco: poner cestas. Al igual que hace en el caso anterior, aquí pone un ejemplar en cada  balda para que lo más esencial no quede desperdigado. 

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Por otro lado, utiliza recipientes de cristal y plástico para guardar aquellas cosas que se adquieren a granel. Ha quitado aquellos productos de limpieza voluminosos y, los más discretos, los ha pasado a las baldas inferiores con el objetivo de que no se mezclen con la alimentación.