Diferentes enfoques del orden, como el Feng Shui, consideran que la energía es el elemento fundamental que determina el equilibrio, la armonía y el bienestar en un espacio. Esta energía, llamada Chi en Feng Shui, es una fuerza vital que fluye por todo lo que existe, incluidas nuestras casas. Cuando esa energía fluye libremente y de forma equilibrada, promueve salud, prosperidad, tranquilidad y relaciones armoniosas.
Sin embargo, si el Chi se bloquea, estanca o se desequilibra, puede manifestarse en forma de conflictos, cansancio, dificultades económicas o malestar emocional. Para que el Chi circule por los espacios sin obstáculos, el Feng Shui se enfoca en cómo distribuir los muebles, elegir los colores, eliminar el desorden y cuidar los detalles del hogar.
Para ayudarnos a conseguirlo, la experta en orden y limpieza del hogar Eli Jiménez (@huele.a.limpio) nos ha preparado el siguiente listado con las 8 cosas que debemos evitar tener en casa si queremos que la energía fluya.
1. No guardes cosas debajo de la cama o muebles
Guardar objetos debajo de la cama o de otros muebles de la casa puede parecer práctico porque es un espacio que siempre está libre y nos permite guardar las cosas de manera oculta, pero Eli comenta que debemos tener cuidado porque bloquearía la circulación de la energía. Es importante dejar esos espacios despejados para que las energías fluyan libremente mientras dormimos y en el día a día.
Ten cuidado: almacenar cosas debajo de la cama puede bloquear la energía en tu dormitorio
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2. No guardes facturas viejas
Tener montones de facturas viejas acumuladas en casa no solo ocupa espacio, también tiene un impacto en nuestras emociones: ver papeles relacionados con gastos o deudas pasadas puede generar ansiedad y sensación de descontrol. El orden en los documentos también ayuda a atraer claridad y estabilidad financiera. Lo ideal sería digitalizar las facturas y tirar las que ya no nos sean útiles.
3. No acumules ropa vieja o rota
Guardar ropa que ya no usas, que está rota o desgastada transmite un mensaje de escasez al universo y baja la energía. Anímate a revisar tus prendas de vestir, dona lo que esté en buen estado y recicla el resto, estarás liberando espacio y atrayendo renovación.
4. Tener las habitaciones desordenadas
El desorden visual genera desorden mental y atrae estancamientos. Como apunta Eli, las habitaciones desordenadas provocan sensación de agobio, falta de concentración e incluso insomnio si se trata del dormitorio. Mantener los espacios organizados y con lo necesario ayuda a sentirnos más tranquilas, enfocadas y con menos carga emocional a nuestras espaldas.
Mantener el dormitorio ordenado te ayudará a estar más tranquila y focalizada en el día a día.
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5. No uses tonos oscuros en las paredes del dormitorio
Los tonos oscuros en las paredes del dormitorio estimulan la tristeza y la depresión y absorben las energías. Por eso, en las zonas de descanso donde un ambiente relajado es primordial para tener un descanso reparador, es mejor tener las paredes en colores más suaves que transmitan calma y bienestar.
6. No tengas objetos rotos
Los objetos rotos traen mala suerte y energías negativas al hogar, ya han cumplido su función y conservarlos es una forma de aferrarse a lo que no sirve. Si algo se rompe, intenta repararlo cuanto antes. Y si no tiene arreglo, lo mejor es dejarlo ir para hacer espacio a lo nuevo.
Los relojes que no funcionan te estancan. Si el tiempo no corre, la energía tampoco.
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7. Relojes que no funcionan
Por último, la experta en orden y limpieza del hogar recomienda sacar de la casa todos aquellos relojes que no funcionan por una sencilla razón: atraen retrasos, estancamientos y mala suerte. Por eso, si tienes relojes que no funcionan, lo ideal es arreglarlos o retirarlos del hogar. El tiempo debe fluir igual que la energía, y tener objetos que lo representan de forma negativa puede influir en tu percepción de avance y ritmo de vida.
8. Evita lugares con humedad
La humedad no solo daña estructuras y objetos, también genera un ambiente denso y poco saludable. Según algunas creencias, los espacios con humedad atraen lo que se conoce como “parásitos energéticos”, es decir, cargas que roban vitalidad. Ventilar bien, reparar filtraciones y mantener los ambientes secos es esencial para una casa sana.