Si tuviera que redecorar mi casa, le diría adiós a estas tres tendencias decorativas que se van y apostaría por estas otras que se quedan

El año 2025 ha entrado con fuerza en lo que atendencias se refiere. Comenzamos la temporada dando la bienvenida a materiales inusuales en interiores como el metal, pero también consolidando otras modas como las cocinas abiertas y el uso de fibras naturales.

Sin embargo, para dar espacio a lo nuevo hay que saber despedir a lo viejo. Por eso, hoy te contamos cuáles son esas tres tendencias que posiblemente ya no veremos en las casas más estilosas del año. Y, por supuesto, qué tendencias se quedan para ocupar su lugar. ¡Toma nota para empezar a renovar tu casa!

1. Dile hola a los tonos tierras

Los tonos tierra consolidan su reino con el gran Mocha Mousse  a la cabeza. Y es que el Instituto Pantone decidió que este será el color del 2025: un tono chocolate, claro y elegante, que promete decorar paredes, textiles y techos. Además, las tonalidades en color arena, beige, terracota y gris topo, se unen para dar vida a una paleta conectada a la naturaleza. Ideal para diseñar interiores serenos como dormitorios y salones.

2. Materiales estrella: piedra natural y madera oscura

La piedra natural reclama protagonismo en nuestras casas. Pero ya no solo en baños o cocinas, donde era habitual ver encimeras de mármol o paredes revestidas en azulejos de terracota o piedra caliza. En 2025, el uso de la piedra se expande hacia el salón, recibidor e incluso el dormitorio. 

Asimismo, la madera oscura pasa a tomar el lugar central de la madera clara. Este material invoca y actualiza el mobiliario y los revestimientos clásicos. Colores como el nogal o el roble serán frecuentes en todas las estancias de la casa. Sin duda, la madera oscura se está transformando en componente favorito de los interioristas para decorar interiores elegantes y sobrios. 

3. Bienvenidas las líneas curvas

Las líneas curvas en muebles, arquitectura interior y accesorios decorativos, seguirán dominando el diseño de interiores. Lo veremos en el uso de espejos con arcos, taburetes redondos, sofás tipo serpentine, mesas auxiliares redondas y cabeceros con bordes suaves. Esta tendencia refleja la búsqueda constante de formas suaves y lugares agradables a la vista. El hogar ya no se percibe como un lugar de paso, sino como un entorno donde nos debemos sentir a gusto y donde debería predominar la serenidad, una sensación que también compromete a la estética y al acabado del mobiliario y los accesorios.

4. Despídete del total white

Muchos se sorprenderán, pero las estancias decoradas en blanco prístino YA NO son la moda. Aunque esta tendencia vistió las paredes y techos de nuestras casas durante décadas, hoy apostamos por tonos más cálidos y combinaciones más coloridas. Buscamos decoraciones con personalidad y carácter, muy alejadas de las clásicas cocinas o salones con textiles blancos, toques de beige claro y paredes vacías.

5. Adiós a los azulejos tipo metro

Aunque será un año fuerte en diseños y formas de azulejos, hay un tipo de baldosa que echaremos en falta. Se trata de los azulejos tipo metro, un revestimiento alargado y antiguamente muy usado en baños y cocinas. En su lugar, veremos diseños hidráulicos, con formas irregulares y texturas con relieves. Esta temporada promete creatividad.

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6. ¿Es el fin de las maderas claras?

Por último, se prevé que las maderas claras pierdan protagonismo. Aunque especies como el roble claro y el pino seguirán predominando en espacios pequeños y con poca luz natural, se combinarán con colores más profundos para ganar en estilo y carácter. En vez de un clásico conjunto de comedor con sillas de madera clara, prueba combinando piezas de nogal alrededor de una madera oscura. Conseguirás un look mucho más elegante.