Mantener una casa ordenada es mucho más que una cuestión estética: influye directamente en nuestro bienestar emocional y mental. Un hogar organizado genera calma, mejora nuestra productividad y nos permite disfrutar más de nuestro espacio. Pero, por mucho que no sepamos la teoría, a la hora de la práctica suspendemos la mayoría ya que nos cuesta muchísimo mantener el orden en el tiempo.
Esto puede suceder porque, muchas veces, acumulamos más cosas de las que necesitamos, carecemos de sistemas claros de organización del hogar o, simplemente, nos estresamos porque no sabemos muy bien por dónde empezar a ordenar. Para ayudarnos, muchos expertos en organización han ido creando sus propios métodos de orden, como el archiconocido KonMari de Marie Kondo, el DÖSTÄDNING de los suecos o el método Bisou, entre otros. A esta lista de métodos de orden hay que sumarle una nueva propuesta innovadora: el método de pista de esquí, creado por la terapeuta Anita Yokota.
¿Qué es el método pista de esquí para ordenar la casa?
Anita Yokota es una terapeuta matrimonial y familiar convertida en diseñadora de interiores. Con más de 20 años de experiencia en terapia, Anita se dio cuenta de que el estado de los hogares de sus pacientes tenía un impacto directo en su salud mental y emocional. Este descubrimiento la llevó a fusionar su conocimiento en psicología con su pasión por el diseño y a escribir su libro ‘Home Therapy: Interior Design for Mental Health and Emotional Well-being’.
En su libro, Yokota habla sobre cómo transformar el hogar en un espacio que fomente la armonía y la conexión y explica su método de pista de esquí para abordar el desorden, el cual se trata de una invitación a redefinir el orden en casa, haciendo que fluya con facilidad y naturalidad. Básicamente, la idea de Anita es que si sientes que el desorden te genera muchísimo estrés, su técnica podría ser la "pista" que necesitas para deslizarte hacia un hogar más tranquilo y organizado.
¿En qué consiste el método pista de esquí de Anita Yokota?
La perspectiva del método de pista de esquí de Anita es única, ya que se basa en un enfoque holístico, es decir, no se centra únicamente en el aspecto visual, sino también en cómo el diseño del hogar puede influir en las relaciones, la autoestima y el equilibrio emocional de las personas. Va mucho más allá de las soluciones organizativas convencionales.
El nombre de este método de orden está inspirado en la analogía de las pistas de esquí: cada elemento de la casa debe tener un camino claro y libre para desplazarse hacia su lugar correspondiente, como un esquiador cuando va descendiendo por una pendiente sin obstáculos. Por eso, cada espacio de la casa debe ser fluido y funcional, para que el orden, además de cumplir un aspecto estético, también sea práctico y fácil de mantener.
Las claves del método pista de esquí
Para llevar a cabo el método pista de esquí en cada casa, Anita detalló en su libro cuáles son sus principios clave:
1. Identificar las "pendientes" de tu hogar
Lo primero que debes hacer es detectar cuáles son las zonas de tu casa donde tiende a acumularse el desorden. Estas suelen ser el recibidor, la mesa del comedor, las encimeras o cualquier superficie plana.
2. Establecer rutas claras
Esto significa que cada objeto debe tener un camino definido para llegar a su "base". Por ejemplo, si las llaves siempre acaban perdidas, necesitas un lugar designado para ellas, como un gancho o una bandeja junto a la puerta de entrada para que, cuando llegues a casa, las deposites en su lugar asignado para que, cuando las necesites, no tengas que buscarlas.
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3. Simplificar y eliminar "obstáculos"
Como en una pista de esquí, los objetos innecesarios son como obstáculos que interrumpen el flujo del orden. Por eso, es supernecesario que elimines lo que no necesitas para garantizar un espacio despejado y funcional.
4. Crear "zonas de descanso"
Por último, como en las pistas de esquí hay áreas para que los esquiadores puedan detenerse y reorientarse, en casa también debemos tener zonas bien definidas para objetos de uso frecuente. Por ejemplo, una canasta en el salón para mandos, libros o mantas.